Una necesidad física de componer
Canciones del mar viene a recordar que una parte considerable de sus composiciones no está disponible en disco."Uno compone por necesidad casi fisica", dice Silvio Rodriguez. "Por ejemplo, yo estaba embarcado y no tenía más obligación que cantar de vez en cuando para los marineros. Estaba encerrado en el camarote, me había prestado una grabadora de casete, la primera que veía en mi vida, más tres cintas... fueron saliendo las 62 canciones. Pero hacer un disco es más complicado, estás mediatizado por las cuestiones técnicas. Domínguez me ha ocupado ocho meses y me he quemado las pestañas. Sin embargo, al escucharlo completo pensé: "Qué buena maqueta, ahora tendría que empezar a grabarlo de verdad".Pueden sorprender aIgunas ambientacioes electrónicas, la voz tratada con efectos..., cosas infrecuentes en sus anteriores trabajos. "Aunque acepto la improvisación aquí hay algo más que un juego: son procesos que tienen que ver con mi interés con la especulación sonora", afirma.
Con Domínguez concluye una nueva trilogía de Silvio Rodríguez, que confirma su querencia por los trípticos. "No es más que una forma de organizar una producción bastante amplia. 'De hecho pienso añadir un cuarto disco con restos de esta trilogía. Se llamará Descartes, aunque haya que explicar qué determinadas canciones no se incluyen sencillamente por problemas de cómo encajarlas: cada disco tiene una dramaturgia que rechaza temas que no entran en la secuencia ideal".
"El viento eres tú, que cierra Dominguez, tiene 30 años y sólo ahora encontró su lugar. Formó parte del repertorio que cantaba con mi madre en fiestas familiares y estaba predestinado a grabarlo con ella".
Babelia
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