Seis puntos conflictivos

De los diferentes temas ligados a la política del Teatro Real, seis han levantado una especial inquietud. ¿Qué orquesta se incorporará al teatro? ¿Qué va a ocurrir con Ros Marbà?... Éstas son las respuestas de Lissner.Orquesta. "El principal problema con que se enfrenta el Teatro Real es la formación de una orquesta de primer nivel. La base de esa orquesta será la actual Sinfónica de Madrid. Pero hay que reforzarla con la incorporación de nuevos músicos y convertirla en la orquesta del Teatro Real, haciendo un trabajo serio y profesional. La labor de formación la llevará un triunvirato de tres músicos, dos españoles y uno extranjero. Después de un periodo de rodaje de uno o dos años, se buscará un director titular. Ahora carecería de sentido. Si no tienes coche, no tiene sentido contratar un piloto".

Coro. "Durante cuatro o cinco años no es necesario tener un coro permanente. Es muy caro cuando empieza un nuevo teatro, y su utilización es reducida antes de entrar en una política de teatro de repertorio. En España, además, hay varios coros muy buenos a los que se puede recurrir para determinados espectáculos según los efectivos que se necesiten, desde el Orfeón Donostiarra hasta el Coro de la Comunidad de Madrid".

Ballet. "De momento no vamos a formar una compañía estable, sino que invitaremos cada año a dos compañías españolas y dos extranjeras, tanto de ballet clásico como de ballet moderno. También haremos en junio un gran mes de la danza. Después de cuatro o cinco años tal vez la situación se invierta, pero insisto en que lo más necesario ahora es formar una buena orquesta. La orquesta es el pulmón de la ópera, y hasta que no la consigamos lo demás está en un segundo lugar".

Zarzuela. "Yo quiero hacer algunos títulos de zarzuela en el Teatro Real, con más medios y sentido del espectáculo de como normalmente se suelen presentar. Las golondrinas, Pan y toros, Doña Francisquita, La verbena de la Paloma, La Gran Vía o La Revoltosa pueden abrir caminos al nuevo público que estamos buscando".

Ros Marbà. "Está contratado por el Ministerio de Cultura y no por la Fundación Teatro Lírico. No cuento con él, ni con nadie, para director musical fijo mientras la orquesta no estabilice su calidad, pero me gustaría que dirigiese el estreno mundial de Divinas palabras, de García Abril.

Alfredo Kraus. "Tengo mucha admiración y estima por Alfredo Kraus. Le propuse que cantase en El elixir de amor en la primera temporada, pero tenía esas fechas ocupadas. También le propuse que hiciese un Werther en versión de concierto aprovechando la visita de la ópera de La Monnaie de Bruselas, pero se produjo un malentendido. Quiero reencontrarme próximamente con él y llegar a un acuerdo artístico favorable".