Juan Pablo II será operado de apendicitis antes de dos meses

El papa Juan Pablo II será operado de apendicitis en una fecha a fijar entre el 6 de octubre y el 10 de noviembre, aseguró ayer el portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro Valls. En un comunicado oficial se había señalado anteriormente que el Pontífice, de 76 años, sería intervenido antes de que finalizase el año.

Preguntado por Efe, Navarro indicó que las fechas más libres de que dispondrá el Papa se sitúan entre el domingo 6 de octubre, cuando presidirá una ceremonia de beatificaciones, y el 10 de noviembre, cuando oficiará una misa con motivo del 50º aniversario de su sacerdocio. Con el Papa, concelebrarán unos 2.000 sacerdotes, 86 obispos y 5 cardenales.Entre el 6 de octubre y el 10 de noviembre, no está previsto ningún viaje, lo que permitirá elegir la fecha más idónea para la operación de apendicitis. El último viaje que realizará el Papa antes de la operación será a Francia entre el 19 y el 22 de este mes.

El anuncio cierra dos semanas de conjeturas sobre el estado de salud del Pontífice, aquejado de una serie de achaques que han disminuido su vigor físico. En un comunicado oficial, el Vaticano dijo que, según los exámenes de un equipo de especialistas, los dolores abdominales que viene sufriendo el Papa desde Navidad se deben a la inflamación del apéndice. El equipo médico, añade la nota, excluye "cualquier patología de neoplasia endoabdominal", es decir, tumores cancerosos. El Papa fue operado en julio de 1992 de un tumor en el colon que los médicos concluyeron que era benigno.

El médico personal del Papa, Renato Buzzonetti, subrayó que con el comunicado se salía al paso de las "noticias, suposiciones e ilaciones" difundidas en las últimas semanas, además de precisar que 'los otros aspectos de la salud del Santo Padre no despiertan particular preocupación". La nota atribuye a "recurrentes episodios de inflamación del apéndice" los estados transitorios de dolor abdominal con fiebre del Papa.

Los numerosos compromisos del Papa, dice el comunicado, obligaron a tratar los dolores con terapia médica. Finalmente, el 12 de septiembre, una reunión de especialistas de distintos hospitales italianos aconsejó la operación, con la que el Papa estuvo de acuerdo.

Las señales de alarma se dispararon el 25 de diciembre pasado cuando Juan Pablo II interrumpió la lectura de su tradicional mensaje navideño por un conato de vómito.

En marzo, suspendió sus actividades algunos días por un proceso febril provocado por problemas digestivos. Las especulaciones volvieron a cobrar fuerza cuando fue sometido a un escáner el 14 de agosto a causa de dolores intestinales.

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