Hachuel admite que vendió las pinturas que avalaban un préstamo de Banesto
El financiero Jacques Hachuel declaró ayer ante el titular del juzgado de instrucción número 30 de Madrid, Rafael Botella García-Lastres, que vendió a empresas de su propio grupo la colección de pintura y obras de arte propiedad de su sociedad Variations International. Dicha colección, valorada en 2.318 millones de pesetas, garantizaba un préstamo vencido de 7.500 millones de pesetas concedido por el Banco Español de Crédito (Banesto) a la sociedad Portic, de Hachuel.
El abogado Ramón Hermosilla presentó el pasado 16 de febrero una querella criminal por presunto alzamiento de bienes y estafa contra Jacques Hachuel, tiempo después de comprobar Banesto y su filial SCI Gestión que una de las sociedades que le fueron adjudicadas en su pleito con el financiero, Variations International, había sido "vaciada".Variations, en efecto, tenía en su activo una valiosa colección de pinturas y esculturas, entre las que destacaban cuadros de Pablo Picasso (Las bañistas, por ejemplo), Fernand Léger y otros artistas. Esa colección garantizaba el citado préstamo de 7.500 millones de pesetas. Como éste no fue pagado, Banesto consiguió hacerse con Variations. Pero descubrió que su principal activo -la colección de arte- había desaparecido.
El pasado martes declaró ante el juez el administrador de Variations, Rafael García Arteaga, quien lo hizo en calidad de testigo. García Arteaga informó al juez de que la colección fue vendida a varias sociedades del llamado grupo Hachuel: Palmira, LTB e Invisan. Según explicó el abogado, la venta tuvo lugar de septiembre a diciembre de 1994 en dación de pago. El juez le ha vuelto a citar en calidad de imputado para el próximo 22 de noviembre.
Presunta traición
Ayer, Hachuel justificó la decisión de vender la colección, pese a que estaba garantizando el préstamo de Banesto, por la presunta traición de la entidad a los pactos que el financiero tenía con el banco en la época de Mario Conde. La coartada de Hachuel es que él era un fiduciario del Banesto de Conde en varias operaciones. Entre otras, en el sostenimiento de acciones que estaban controladas por el banco y que de acuerdo con Conde fueron puestas a nombre de las sociedades de Hachuel.El juez, según fuentes jurídicas, fue el único que hizo preguntas al financiero. Hachuel explicó que tomó la decisión de vender la colección de pinturas y obras de arte amparándose en el dictamen jurídico de dos abogados. Uno de ellos estaba presente en la declaración. Se trata del penalista Luis Rodríguez Ramos, que defiende al financiero. Rodríguez Ramos dijo que en realidad había realizado un dictamen "genérico" para Hachuel. El otro abogado es Javier Ruiz de Asín.
Hachuel deberá aportar al juez documentación que ya obra en el sumario del caso Banesto (cartas y documentos sobre la presunta fiducia acordada con el Banesto de Conde) en tres días. A partir de su declaración y de la documentación, el juez Botella adoptará nuevas decisiones.
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