Espaldarazo de Matutes en Argel al proyecto de Zerual

Abel Matutes, ministro español de Asuntos Exteriores, concluyó a mediodía de ayer su primera visita a Argelia con un espaldarazo a los proyectos políticos del jefe de Estado argelino, el general Liamín Zerual. "No nos olvidamos de que hubo un proceso electoral [los comicios presidenciales de noviembre de 1995 en los que resultó vencedor Zerual] y que está en marcha un proceso de reformas políticas para hacer frente al porvenir", afirmó el jefe de la diplomacia española al término de su estancia en el país magrebí.Sus palabras fueron interpretadas por fuentes gubernamentales argelinas, citadas por la agencia Efe, como un respaldo al proceso de normalización política fomentado por Zerual. Éste prevé celebrar a partir del sábado una Conferencia Nacional del Diálogo, convocar un referéndum constitucional antes de finales de año y elecciones legislativas durante el primer semestre de 1997.

"Preconizamos", añadió el ministro durante una rueda de prensa en solitario, "el diálogo entre todas las fuerzas políticas y sin ninguna exclusión, a condición de que éstas renuncien a la violencia y al terrorismo como métodos para alcanzar sus objetivos políticos".

Del foro de diálogo convocado por Zerual para el próximo sábado ha sido excluido el Frente Islámico de Salvación (FIS) mientras los principales partidos de la oposición -Frente de Fuerzas Socialistas y Movimiento para la Democracia en Argelia- han optado por boicotearlo porque no ofrece garantías. Es posible que el Frente de Liberación Nacional (FLN), el antiguo partido único, sí asista a la reunión.

Durante las 24 horas que duró su visita, Matutes se entrevistó con su homólogo, Ahmed Ataf, con el primer ministro, Ahmed Uyahia, y fue recibido por Zerual. Desayunó ayer con Mulud Hamruch, dirigente del FLN, vio brevemente a Henri Tessier, arzobispo de Argel, y se reunió con la atemorizada colonia española.

Miedo a un atentado

Entre los españoles allí afincados se temía que los integristas intenten manifestar su rechazo de la visita de Matutes asesinando a un miembro de la colonia, como sucedió en agosto con el obispo francés de Orán, monseñor Claverie, víctima de un atentado tras el viaje a Argel del titular francés de Exteriores, Hervé de Charette.El ministro español hizo hincapié en que se había desplazado a Argelia para "defender los intereses económicos españoles". Argelia es el primer socio de España en el norte de África, con unos intercambios que ascendieron a 250.000 millones de pesetas en 1995 y que experimentarán un fuerte aumento cuando, a partir de este otoño, entre en funcionamiento el gasoducto que une a ambos países a través del Estrecho de Gibraltar.

Sólo una empresa española, Dragados, ha tenido serios problemas en Argelia por negarse, por razones de seguridad, a cumplir un contrato para la construcción de una presa. Matutes viajó a Argelia acompañado por Carlos Pérez de Bricia, presidente de Cepsa, que explota una parcela en el Sáhara argelino.