Al límite del agotamiento
La imagen que ha ofrecido Juan Pablo II en momentos concretos de los dos días que ha pasado en Hungría es la de un hombre al límite del agotamiento.. Especialmente hacia las 20.30 del viernes, cuando se retiró del altar de la abadía de Pannelholma tras concluir las vísperas conmemorativas del milenario del centro, fundado en el año 1001 tras las luchas contra los bárbaros, mostró tal expresión de sufrimiento y tal inseguridad al caminar que parecía estar a punto de desplomarse.Las caras preocupadas de las dos personas que le siguen siempre más de cerca -su ayudante litúrgico, monseñor Marini, y su secretario personal, Stanislav Dziwisz- subrayaron la gravedad del momento. Los monjes y monjas que llenaban el recinto donde se celebró el acto parecían impresionados.
Es verdad que el Papa ha cedido en otras ocasiones a terceros la lectura de sus homilías y discursos, pero también que el pasado viernes, en Pannenholma, ni siquiera intentó musitar el canto de la Salve que cerró las vísperas.
Son igualmente ciertos datos como que, por las mañanas, su expresión suele ser más distendida y firme, o que el programa de este viaje a Hungría ha sido en general ligero.
Todo ello explica las dudas sobre la posibilidad de que Juan Pablo II pueda seguir desarrollando su a actividad viajera que él considera imprescindible para un Pontífice, a pesar de unas * dificultades motrices -secuelas de la operación de cadera- que casi hacen de él un inválido; de un temblor de la mano izquierda que en algunas ocasiones tiende a extenderse a la cabeza, sobre el que el Vaticano sólo aclara que "es de origen extrapiramidal", y con unas infecciones intestinales de origen todavía no determinado.
¿Cómo se puede viajar así? El portavoz oficial de El Vaticano, Joaquín Navarro Valls, que en algún momento parece sugerir que él sería partidario de bajar el ritmo, responde que "lo hará, como lo ha hecho siempre". "Por desgracia, . en mi opinión, en materia de viajes no se ha cambiado nada", añade. Ha cambiado el hecho de que. la salud del Papa se convierta en el tema central de los viajes.
