González augura la deslegitimación social de la derecha

"Tengo gran confianza en la recuperación de la izquierda porque la derecha va a chocar con un problema de deslegitimación social que nosotros tenemos que aprovechar", afirmó en una reunión con sus correligionarios iberoamericanos el líder del PSOE, Felipe González. "Yo sigo teniendo voluntad para representar a la mayoría de mi país". A pocas horas de que el Tribunal Supremo pueda complicarle la vida por la trama de los GAL, González mantiene invariables los objetivos del exhaustivo programa de trabajo que le ha traído a Santiago de Chile y hoy le llevará a Montevideo. Se congratuló González de escuchar a sus compañeros brasileños, argentinos, paraguayos, uruguayos y chilenos líneas de acción sensatas, desde el punto de vista de la izquierda, viables para no asustar a nadie y hacerse con el Gobierno. "Lo primero que' tiene que tener la izquierda es vocación mayoritaria".

Horas antes, se había reunido con los empresarios más importantes de Chile. El se cretario general del PSOE desgranó un rosario de medidas, económicas adoptadas por sus gobiernos como tarje ta de presentación de alguien que defiende a capa y espada la economía libre de mercado. Aprovechó la ocasión para pedirle al sector empresarial chileno que no sólo se queda ra en sus fronteras y en las de los cuatro países que integran Mercosur, sino que inviertan en España y en los otros países de la Unión Europea.Socialismo heterodoxo Felipe Gonzalez defendió las privatizaciones y contó en este, foro exquisito de dirigentes empresariales que siempre había sido "heterodoxo" desde los parámetros clásicos de la izquierda. "También ahora me declaro heterodoxo porque, si. siempre he rechazado, un Estado intervencionista e hipertrofiado, ahora rechazo igualmente un Estado raquítico que defienden los fundamentalistas neoliberales".

En las múltiples reuniones de González en Santiago de Chile, sale aplaudido y agasajado ya, sean sus interlocutores compañeros ideológicos o de la Democracia Cristiana, gobernante en Chile con los socialdemócratas.

El contrapunto a tanto elogio lo ha puesto la Unión Demócrata Independiente, la fuerza de la derecha de este país, a través del senador Hernán Larraín: "Chilé está cansado de la prédica socialista".

A González le siguen preguntando por la corrupción que afecta a su partido en todas las reuniones a las que asiste. Ayer afirmó que si volviera la vista atrás, tendría una actitud "de mayor desconfianza". "Pero todo el mundo", añadió González, "debe saber que, en una sociedad abierta y libre, el que la hace la paga".