Matutes afirma que relevó al embajador en Cuba para apoyar más los derechos humanos
El ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, explicó ayer, por primera vez, las razones que han incitado al Gobierno a sustituir al actual embajador de España en Cuba, Eudaldo Mirapeix, nombrado hace tan sólo 15 meses, por José Coderch, director de la Escuela Diplomática: promover mejor los derechos humanos en la isla.En una entrevista publicada ayer por el Diario dé Ibiza, al término de las vacaciones del ministro en la localidad de Santa Eulalia del Río, Matutes declaró: "( ... ) la nueva política exterior de España hacia Cuba para promover un mayor respeto de las libertades democráticas y de los derechos humanos exigía también el nombramiento de un nuevo embajador".
Tras su toma de posesión, el jefe de la diplomacia española mantuvo varias conversaciones con Mirapeix en las que le aseguró que deseaba seguir contando con él al frente de la Embajada en La Habana. El 2 de agosto el Consejo de Ministros pidió, sin embargo, el plácet (solicitud de acreditación) para Coderch, ex secretario general del presidente Aldolfo Suárez, y esa iniciativa se interpreta en círculos gubernamentales como una imposición del jefe del Gobierno, José María Aznar, a su ministro.
Matutes, no obstante, desmintió al periódico esta versión: "El señor Coderch ha sido mi candidato para la Embajada en Cuba desde el primer momento y ha contado con todo el apoyo del presidente Aznar, que nunca ha intervenido en los nombramientos de embajadores que le he propuesto".
Arremete también el ministro contra la política seguida con relación a Cuba por el anterior Gobierno socialista. "( ... ) ha sido demasiado complaciente y excesivamente paciente con el Gobierno de Castro". "¿O ha mejorado la situación de los derechos humanos en Cuba un ápice con motivo de la política del PSOE? La realidad, guste o no guste, es que no". "Nosotros vamos a alterar esa política de concesión indiscriminada de cooperación y paños calientes en el terreno de los derechos humanos", dice.
El titular de Exteriores se reincorporó ayer a su despacho tras unas largas vacaciones, interrumpidas en dos ocasiones para asistir a sendos Consejos de Ministros, y su agenda para las próximas semanas está cargada. Hoy acompañará a Aznar a la República Dominicana y México, pero le abandonará antes de que acabe el viaje para asistir el fin de semana en Irlanda a una reunión de los Quince sobre la ley Helms-Burton.
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