El Gobierno estudia imponer una tasa entre el 3% y el 4% sobre las primas de los seguros de riesgo

La aplicación de una tasa, en principio del 3% aunque podría llegar al 4%, sobre las primas que se pagan por los denominados seguros privados de riesgo -automóvil, hogar, incendio, robo y viajes, entre otros-, es otra de las medidas que estudia el Gobierno para incrementar los ingresos del año que viene. La recaudación posible por este concepto rondaría los 60.000 millones de pesetas, según estimaciones oficiales. Los técnicos de Economía estudian ahora la viabilidad técnica de la medida y en concreto qué tipo de seguros podrían verse afectados. De los 3,3 billones de primas, 1,5 al ramo de vida y 1,8 al de riesgos,de las cuales 987.000 son de automóvil. El 3%, por tanto, es 54.000 millones y el 4% se eleva a 72.000.Los partidarios de esta nueva tasa argumentan que su impacto en el bolsillo de cada asegurado sería relativamente pequeño, pero tendría un amplio alcance, ya que este sector mueve cantidades anuales que superan los 1,4 billones de pesetas. Otra ventaja sería que su impacto inflacionista es nulo. El inconveniente reside en la oposición que, sin duda, ejercerá el sector asegurador y los bancos y cajas de ahorros que lo respaldan.

El argumento que utilizará el Gobierno para amortiguar las presiones es que está en estudio, a través de una ponencia parlamentaria que se quiere impulsar, una rebaja de la fiscalidad de los planes de pensiones y de los sistemas de previsión social. Con ello se espera compensar el efecto disuasorio que una tasa para los seguros de riesgo puede representar para los clientes de las compañías.

Aún no está tomada la decisión sobre esta nueva tasa sobre los seguros de riesgo. La que sí se ha descartado es la de circulación por autovías, así como el pago de un canon por consumo de agua. Y lo que también está prácticamente decidido es la aplicación de tasas sobre las recetas médicas. Los pensionistas que cobren menos de 50.000 pesetas al mes -el 29%- y los enfermos crónicos estarán exentos de estas tasas. El resto tendrá que pagar por cada receta médica 100 pesetas, o más en función de la renta, ya que este aspecto aún no está delimitado. La implantación de este pago generaría problemas de índole burocrático dado que los pensionistas tendrían que demostrar sus ingresos. Por ello, el Gobierno estudia la instrumentación, pues será muy complejo determinar los casos concretos que se excluyen. Joaquim Molins, portavoz de CiU, reconocía en una entrevista publicada el domingo por EL PMS que no se podrá aplicar al menos hasta abril por ese motivo. Molins también adelantaba la posible implantación de la tasa sobre los seguros.

El ministro de Trabajo, Javier Arenas, que inauguró un seminario en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander, afirmó que las medidas de control del gasto farmacéutico "continúan en estudio por parte del Gobierno", pero garantizó taxativamente que los pensionistas con menores ingresos no verán incrementado su gasto en medicamentos. Por su parte, el portavoz de CiU para Asuntos Económicos, Francesc Homs, no descartó que se implante también una tasa por consulta médica, aunque fuentes del Ministerio de Economía lo descartan.

Gasto del Insalud

Según los datos dados a conocer ayer por el Ministerio de Sanidad, el gasto farmacéutico de enero a junio en el Insalud asciende a 145.916 millones de pesetas, un 11,47% más que en el mismo periodo del año anterior. Teniendo en cuenta los 2.856 millones de descuento de los colegios oficiales, el gasto abonado es de 143.060 millones. El gasto medio por receta en los seis primeros meses es de 1.450 pesetas frente a las 1.369 del pasado año, con un incremento del 5,89%.