Mano a mano noble y cabal

Una buena corrida de Peñajara se lidió en el coso de Alcalá de Henares, que va a desaparecer y habrá que celebrar los festejos taurinosanualesen otro lugar. Una corrida encastada y unos toreros dispuestos que compitieron noblemente en un buen mano a mano. Salvo en, quites, en los que no rivalizaron.Jesús Romero es un torero que interpreta muy bien el toreo clásico. Elegante, natural, sin despeinarse, templado y cuidando detalles y colocación. Estuvo bien toda la tarde, pero su actuación más redonda fue en el quinto, que fue el toro más encastado y mejor presentado. Un toro que peleó en el caballo, como el resto de sus hermanos, mas encelado en el peto por debajo del estribo, y que salió del puyazo embistiendo largó y tendido.

Jesús Romero había conseguido algún lance, en ese quinto de la tarde, bien dibujado, y media verónica de sabor belmontino. Para después en la muleta torear con sabor y profundidad. Unos doblones para adelante y el remate con un magnífico pase de pecho fue el preludio de la faena. Tandas de derechazos y naturales, completos, rematados hacia atrás. Se sintió Romero y algún natural y redondo con la derecha fueron, según se dice o cuentan, de cante grande: por soleá bien mecida y dicha.

Jesús Romero en su segundo también toreó al natural cuando acertó con la distancia y bajó la mano al burel. Le dio un espadazo que provocó un aparatoso derrame y enfrió al público. Sin embargo, en el primero, dio unos bonitos lances a pies juntos y una media de rodillas, que sí tuvieron respuesta adecuada en los tendidos. Buen capotero es Jesus Romero. Quien volvió a lucir su. templanza en ese primero de Peñajara, en una faena desigual, pero bien interpetada al natural. Remató su trasteo con unos ayudados por alto en donde se reunieron plasticidad y torería.

Luis Miguel Encabo fue más efectivo con la espada y se echó más orejas al esportón. Es un torero más popular y de buena escuela, que ve las condiciones del toro y no tarda en acoplarse. A su segundo le enjaretó una faena donde hubo series limpias por los dos lados. Comenzó la faena del sexto con un pase cambiado por la espalda y terminó con manoletinas mirando al tendido. Intercaló series por los dos pitones de buen trazo, en donde sobresalieron un par de naturales barriendo la arena. Puso banderillas en sus tres toros con desigual fortuna, reuniendo bien y enjundioso en el sexto.