_
_
_
_
_

Crece el turismo sexual infantil en los países más pobres del sureste asiático

Safisfacción en el Congreso de Estocolmo por su repercusión

El I Congreso Mundial de Explotación Sexual Infantil toca a su fin con la sensación de que el asunto tratado ha calado en todos los países participantes; si bien los organizadores admiten que los sucesos de Bélgica ha contribuido a ello. Ayer, uno de los trabajos presentados fue el de ECPAT (siglas inglesas de Terminar con la Prostitución Infantil en el Turismo de Asia), que explicó cómo gradualmente se ha ido frenando el problema en Tailandia y Filipinas, mientras que vecinos más pobres, como Vietnam, Camboya y Laos ven cómo aumenta.

Una organización no gubernamental de Camboya, Nouvelle Famille, aseguraba ayer que ha habido un aumento dramático del comercio sexual de niños en los últimos cinco años en su país. Tal aumento, según esta organización, comenzó cuando en 1991, desembarcaron 22.000 soldados de las fuerzas de paz. Luego se marcharon, pero la demanda de niños se mantuvo. "Ahora", cuenta un trabajador de esta ONG, "Ios turistas pueden comprar una niña por una semana por sólo 40.000 ó 50.000 pesetas. Las piden muy jóvenes, vírgenes y a salvo del sida".El trabajo de investigación realizado por ECPAT, principal promotora de este Congreso, ha sido, en general, inestimable Diversas publicaciones con el resultado de trabajos de investigación hechos en el terreno, con entrevistas a protagonistas, se han puesto a disposición de los congresistas. En lo que respecta a América, los trabajos sobre Costa Rica, Cuba, República Dominicana y Venezuela, permiten tener una visión cabal de la magnitud del problema.En la penúltima jornada del congreso, que ha reunido al delegados de 130 países, el sentir general era de que se ha puesto en marcha un movimiento que cuenta con un respaldo popular, en el sentido de que ha calado en la conciencia de la población en todos los países, lo que le asegura las posibilidades de sobrevivir y gravitar en la marcha de los acontecimientos

"Gran repercusión"

El presidente de la sección sueca de Salvar a la Niñez y vicepresidente del comité organizador del evento, Lennart Lindgren, declaraba ayer su satisfacción por lo que calificó de "extraordinaria repercusión del congreso en todo el mundo". Aún admitiendo que la tragedia de Bélgica ha jugado un papel importante, Lindgren considera que el congreso ha dado una visión de las dimensiones del problema que muchos no tenían hasta ahora. "Ahora se sabe que el problema está en todos los países en mayor o menor grado, con las diferencias sociales y culturales específicas".Sobre los compromisos asumidos por los diferentes gobiernos y la experiencia que muestra la distancia que suele haber entre las declaraciones y las acciones, el presidente de Salvar a la Niñez señala que "uno de los mayores resultados de esta reunión es que dentro de las organizaciones voluntarias hay una firme determinación de seguir muy de cerca la acción de cada Gobierno para presionar en el sentido de que lo prometido se cumpla".Respecto a las críticas que en su momento fueron formuladas a la Declaración y Plan de Acción aprobado por el congreso, provenientes de ONG, de países del Tercer Mundo, Lindgren opina que "un documento de esta naturaleza tiene necesaria mente un contenido general, pero que la gran oportunidad de modificarlo en la práctica e in furidirle contenido en el caso de que faltase, es ahora después del congreso cuando cada país esta blezca su propia estrategia. Es entonces cuando esas organizaciones en todo el mundo comprenderán la importancia del do cumento adoptado".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_