El fiscal del 'caso Lasa-Zabala' se opone a devolver al Cesid las copias de los documentos

El fiscal del caso Lasa-Zabala, Jesús Santos, presentó ayer un informe al juez Javier Gómez de Liaño en el que se opone a que se devuelvan al Cesid las copias de los documentos secretos que obran en poder del juzgado, dado que, en su opinión, fueron obtenidos legítimamente en un registro judicial en la celda del coronel Juan Alberto Perote. En el mismo informe, el fiscal se opone a la anulación de los procesamientos del general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo y del teniente Pedro Gómez Nieto, así como a la petición de libertad provisional para los procesados que siguen en prisión.

La devolución por parte del juez de las fotocopias de supuestos documentos secretos del Cesid fue solicitada por el abogado defensor de varios de los procesados, Jorge Argote, quien adujo el origen ilícito de dichos documentos, presuntamente sustraídos por el ex jefe operativo del centro, coronel Juan Alberto Perote.Argote alegó que el artículo 6 de la Ley de Secretos Oficiales obliga al personal de la Administración del Estado -entre el que se encuentran los jueces-, a entregar de inmediato a la autoridad civil o militar más cercana los documentos o asuntos clasificados como secretos que hayan escapado al control de los organismos encargados de su custodia y que hayan llegado a su conocimiento.

Las copias de los papeles del Cesid fueron obtenidas por el juez Baltasar Garzón en el curso del doble registro de la celda que el coronel Perote ocupa en la prisión militar de Alcalá. Otros documentos llegaron a los juzgados a través de dos periodistas de El Mundo como procedentes de una fuente del Cesid cuya identidad se negaron a revelar.

En su informe, el fiscal Jesús Santos no considera que se trate de pruebas procedentes de una sustracción y, por tanto, ilícitamente obtenidas. En su criterio, fueron conseguidas "legítimamente" en el curso de un registro judicial. Argumenta además el fiscal que será el tribunal que en su día juzgue el caso Lasa-Zabala el que tendrá que pronunciarse sobre la validez de estos documentos como prueba.

El fiscal aduce que el juez Javier Gómez de Liaño ha iniciado otras vías de investigación, entre ellas la propuesta de que declaren en la causa los diputados de la Comisión de Secretos Oficiales. El juez pretende compulsar las fotocopias de que dispone con los supuestos originales que pudieran haber visto los diputados, motivo por el que también se opone a la devolución.

Santos rechaza asimismo la pretensión del letrado Jorge Argote de que el juez levante los procesamientos de los encausados en el caso Lasa-Zabala. La negativa del Gobierno a desclasificar los documentos secretos del Cesid había sido esgrimida por Argote como argumento que restaba validez a los indicios existentes contra estos acusados.

Pero el fiscal afirma que además de las copias de los documentos del Cesid hay otras pruebas en el sumario, como son las declaraciones de algunos testigos, que deberán ser valoradas en el correspondiente juicio. Por los. mismos motivos, Santos se opone en su escrito a que salgan en libertad provisional los ex agentes de de la Guardia Civil en Intxaurrondo (San Sebastián) Felipe Bayo y Enrique Dorado, y el ex gobernador civil de Guipúzcoa Julen Elgorriaga, que continuan en prisión.

En réplica a esta actitud del fiscal Jesús Santos, el abogado Argote pidió ayer mismo al fiscal general del Estado, Carlos Granados, que reclame la devolución al Cesid de los documentos, papeles, copias o transcripciones de este centro a los jueces que los tengan y al diario El Mundo, así como a todas las personas que los posean. Argote recuerda que la divulgación de documentos clasificados como secretos es una conducta delictiva y, por tanto, "deben ser reclamados por todos los medios que la ley autorice, allá donde se encuentren, ya sea en manos de periodistas, periódicos o juzgados, y deben ser devueltos a su origen".

El juez citará la próxima semana al ex gobernador civil de Guipúzcoa Juan María Jáuregui, al contrabandista Pedro Luis Miguéliz, Txofo, testigo protegido por el juez, y a dos guardias civiles de Intxaurrondo que han sido descubiertos por la Policía cuando supuestamente espiaban a Txofo.

Según fuentes de la Audiencia Nacional, el juez Gómez de Liaño quiere conocer de primera mano la información publicada ayer por El Mundo. Según esta versión, los dos agentes del servicio de información de la Guardia Civil grababan un vídeo a Txofo cuando se encontraba comiendo en un restaurante del centro de San Sebastián con Jáuregui.

El periódico precisaba que Txofo se percató de la actitud sospechosa de dos individuos, uno de los cuales portaba un pequeño neceser en el que, al parecer, camuflaba una cámara de vídeo. Txofo alertó a sus escoltas de la presencia de los sospechosos, quienes, a instancias de los policías, se identificaron como guardias civiles del servicio de información que estaban de vacaciones en San Sebastián. Los vigilados presentaron una denuncia en comisaría, que fue remitida al juez Gómez de Liaño.

Izquierda Unida ha solicitado la comparecencia del director general de la Guardia Civil, Santiago López Valdivielso, en la Comisión de Justicia e Interior del Congreso. IU quiere que Valdivielso explique si los dos guardias civiles recibieron alguna orden "para realizar ese servicio singular e irregular, y cuál ha sido la respuesta de la dirección general a esa actuación de seguimiento ilegal e intimidatorio a ese testigo". También aprovecharán la convocatoria para preguntar por la relación del general Enrique Rodríguez Galindo con la Guardia Civil y con la dirección general del cuerpo.

Reunión de la Mesa

Antes de esta posible comparecencia, en el Congreso se abordará la petición del juez para que declaren en la Audiencia Nacional los miembros de la Comisión de Secretos que tuvieron acceso a los originales de los documentos secretos del Cesid. La Mesa tomará una decisión el día 10, tras conocer, previsiblemente esta misma semana, el informe jurídico que están elaborando los servicios de la Cámara a solicitud de su presidente, Federico Trillo.