El fuerte crecimiento en EE UU reaviva el temor a la subida de tipos

La economía de Estados Unidos creció a un ritmo anual del 4,8% durante el segundo trimestre de este año, seis décimas más de lo calculado con anterioridad, según informó ayer el Departamento norteamericano de Comercio. La noticia motivó una caída de 64,73 puntos (un 1,13%) en la Bolsa de Nueva York. La aparente paradoja se explica por el renovado temor a que la Reserva Federal suba los tipos de interés para evitar un repunte inflacionista. El dólar, por su parte, se apreció frente a las monedas europeas.

El Departamento de Comercio había informado hace unas semanas que el producto interior bruto (PIB) de los meses de abril a junio había crecido a un ritmo anual del 4,2% . El hecho de que la cifra real sea superior, un 4,8%, significa qué la economía estadounidense ha alcanzado su mayor ritmo de crecimiento en los últimos dos años, desde que en el segundo trimestre de 1994 el PIB aumentó a un ritmo anual del 4,9%.El crecimiento del segundo trimestre es además más del doble que el 2% de aumento registrado en los tres primeros meses del año. Para el presidente Bill Clinton, que hoy pronuncia en Chicago su discurso de aceptación de la candidatura presidencial demócrata, la situación económica del país no podía ser mejor.

Ante la inesperada fortaleza del PIB del segundo trimestre, la mayoría de economistas considera que aumentarán las presiones sobre la Reserva Federal (banco central estadounidense) para decidir si en su próxima reunión de septiembre aumenta o no los tipos de interés con el fin de frenar el crecimiento y evitar que aumenten las presiones inflacionistas.

Sin aumento de precios

No obstante, a pesar del sólido crecimiento económico del segundo trimestre no se ha manifestado ninguna tendencia al alza de los precios, ni al por mayor ni al por menor. Sólo la venta de viviendas subió inesperadamente un 7,9% en julio y se situó a su nivel más alto de los últimos cinco meses.La revisión al alza efectuada por el Departamento de Comercio sobre la cifra del PIB del segundo trimestre ha constituido una sorpresa, dado que los expertos de Wall Street habían previsto que no habría cambios. Sin embargo, la cifra de las importaciones norteamericanas del segundo trimestre fue menor de lo previsto y, en consecuencia, el déficit comercial norteamericano se ha visto reducido.

En realidad, las importaciones crecieron un 9,4% durante el segundo trimestre, 3,5 puntos por debajo de la cifra calculada hace un mes, 12,9%.

Por su parte, la moneda estadounidense se revalorizó ayer frente a las europeas al conocerse el crecimiento de esa economía entre abril y junio. En el mercado de cambios de Londres, el dólar se cambiaba a 1,4809 marcos frente a los 1,4765 del día anterior.

"La revisión al alza del PIB estadounidense ha permitido que el dólar gane terreno frente a las monedas europeas", señalaba Brian Martin, analista de Barclays. "Antes del anuncio de ese dato, el dólar tenía dificultades en romper el nivel de los 1,4750 marcos", añadió.

Frente al yen, sin embargo, permanecía estable a 108,47 yenes contra los 108,46 de la víspera.