"El comportamiento humano no lo explica sólo la biología"
La psiquiatría tiende a volcarse en nuevas direcciones prometedoras y siempre oscila de una a otra, explica Felice Lieh Mak, que ha presidido durante tres años la Asociación Mundial de Psiquiatría, hasta el actual congreso mundial que hoy finaliza en Madrid. Así explica la indefinición de este amplia disciplina, que busca la interacción entre lo psicológico, lo social y lo biológico en la mente humana. Para Lieh Mak, nacida en Filipinas y residente en Hong Kong, la biología, actual foco de interés de la psiquiatría, nunca explicará todo, ya que hay que tener en cuenta los otros aspectos. Algo, que por otra parte, afirma, está pasando en toda la medicina.Pregunta. ¿En qué se diferencia este congreso mundial de los anteriores?
Respuesta. En el número de asistentes -mucho mayor-, en la alta calidad del programa científico y también en el escenario, que es estupendo. Está yendo muy bien y la atmósfera es buena, así que los pequeños problemas se resuelven sin que nadie se altere.
P. ¿Son las enfermedades mentales las mismas en todo el mundo?
R. Sí, la depresión, la esquizofrenia, la paranoia existen en todo el mundo. Lo que cambia es la incidencia de cada una según las áreas geográficas. También varía la forma en que se manifiestan, existe una coloración cultural de los síntomas.
P. ¿Es verdad que la ansiedad, el estrés y la depresión están aumentando en sociedades como la europea?
R. Creo que lo que pasa es que la gente conoce mejor estos trastornos ahora, no que hayan aumentado. Son trastornos comunes, pero no necesariamente graves en el sentido de que no son inhabilitadores. La ansiedad, por ejemplo, es un trastorno leve que puede ser tratado por un médico de cabecera formado para ello.
P.¿O sea que no están aumentando las enfermedades mentales?
R. De forma significativa, no, con excepción de la demencia senil, y esto es debido a que las personas viven más tiempo.
P. El director general de la OMS incluyó en la inauguración del congreso el pasado viernes a los fumadores entre los que sufren trastornos mentales, por ser adictos a la nicotina ¿Están los psiquiatras de acuerdo?
R. Fumar para los psiquiatras no es un problema grave, mientras que el alcohol sí, porque el alcohol daña el cerebro, cambia la forma de comportamiento y fumar, no. La OMS cree que fumar es una forma de adicción, pero sus consecuencias sobre la salud física son mucho mayores que sobre la salud mental.
P. ¿Y qué piensa de otros desórdenes de moda, como la bulimia y la anorexia?
R. No son frecuentes en Asia, por ejemplo. No tienen que ver con el desarrollo, sino con las familias y también con la idea de belleza. Muchos de estos adolescentes son de familias con problemas y utilizan esta vía como medio de resolverlos. Pero son trastornos que pueden ser muy graves.
P. La psiquiatría tiende ahora a descargar en la comunidad el peso de los enfermos mentales, al sacarlos de los manicomios. ¿Qué piensa?
R. Hay algunos problemas con este enfoque. La red social es cada vez menor la gente trabaja muchas horas, las mujeres trabajan también, hay menos tiempo para estar con los hijos y la familia se reduce cada vez más. Muchos enfermos pueden volver a sus familias todavía, pero hay países en los que la mayoría no tiene familia a la que volver y, en su lugar, se les ofrecen los llamados recursos comunitarios, que son centros de acogida y similares, a menudo con un nivel muy bajo de cuidados. Está muy bien hablar de la comunidad, pero primero tenemos que ver de qué dispone cada comunidad para cuidar a los enfermos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.