_
_
_
_

Una guerra inútil

Ha sido una guerra inútil que Slobodan Milosevic ha perdido completamente. El presidente de Serbia ha aceptado ( ... ) aquello a lo que en 1991 no había sabido responder más que por las armas: la independencia de Croacia. Con la normalización de relaciones entre Belgrado y, Zagreb (..,) se consuma, al menos sobre el papel, el proceso de fragmentación de la ex Yugoslavia. ( ... ) ¿Eran necesarias para llegar aquí, las decenas de miles de muertos y el éxodo de cientos de miles de personas? ( ... ) Los nacionalistas serbios no han preservado nada: ni la federación yugoslava, a la que pretendían imponer su hegemonía, ni su proyecto de cambio, que consistía en reunir a todos los serbios de la ex Yugolavia bajo un Estado único. Un año después de haber dejado al Ejército croata reconquistar la Krajina, Slobodan Milosevic abandona la ambigüedad manifestada hasta el momento sobre la suerte de otra región en disputa, al aceptar que Eslavonia oriental ( ... ) tenga por destino la vuelta al seno de Croacia. ( ... ) Por otra parte, el acuerdo de reconocimiento alcanzado entre Zagreb y Belgrado deja diferencias en suspenso ( ... ) que algún día podrían volver a estallar. De momento, tanto Milosevic como Tudjman han comprendido, bajo presión de los occidentales, que les interesa la paz. Pero esta alianza tiene algo de inquietante. Sobre ella reposa, de hecho, el acuerdo de Dayton sobre Bosnia y será la que, en última instancia, decidirá la suerte de la pequeña república., 26 de agosto

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_