Empieza la huelga en Arganda tras la ruptura de las negociaciones

El acuerdo al que parecía totalmente seguro iban a llegar ayer el equipo de gobierno del PP de Arganda del Rey (29.000 habitantes) y los sindicatos UGT y CC OO saltó por los aires cuando los sindicatos escucharon de Benjamín Martín, concejal de Personal, que los preavisos de despido de los 28 trabajadores municipales en cuestión no iban a quedar congelados durante las negociaciones, condición previa que habían planteado los sindicatos para iniciar las conversaciones.Tras la ruptura de las conversaciones los sindicatos han convocado a la huelga no sólo a los trabajadores municipales, sino a todo el pueblo de Arganda.

El paro dio comienzo a las doce de la noche de ayer y se extenderá hasta el próximo lunes, 2 de septiembre. Para la misma, el equipo de gobierno ha previsto unos servicios mínimos que alcanzan el 16% de la plantilla.

A la concentración que, como todos los lunes, se celebró ayer acudieron 600 personas.

Rafael Esparteros, de UGT Madrid, afirmaba que Martín "ha desautorizado al alcalde, Ginés López, quien se comprometió con nosotros a presentar en esta reunión un documento que garantizara la suspensión de los despidos y la negociación de un plan de empleo".

Sin embargo, en la reunión de ayer no estuvo presente el alcalde. Tuvo que acudir a otra en la Comunidad de Madrid.

Los sindicatos intentaron contactar con el regidor durante el resto del día, pero no lo consiguieron, y por ello buscaron la solución en instancias superiores del PP.

Por la noche los contactos en este sentido parecían estar muy avanzados, pero nadie se atrevía a confirmar una próxima reunión con el consejero de Presidencia, Jesús Pedroche.

Error administrativo

Por su parte, Martín aseguraba que "no hay diferencia de opiniones en el seno del equipo de gobierno" y que éste "ha movido ficha".Se refería a la asunción y posterior corrección que en el pleno extraordinario celebrado por la manaña habían hecho de un error administrativo.

El PP volvió a incluir en la relación de puestos de trabajo, dentro del presupuesto de 1996, las 28 plazas que habían eliminado.

Esto, en la práctica, no es posible, porque hasta el 5 de septiembre (fecha de los despidos) están ocupadas por trabajadores.

Esta inclusión, como reconocía el propio concejal de Personal, "no significa paralizar los expedientes de despido", si bien aseguraba que, en caso de que las negociaciones hubieran necesitado más tiempo, "los expedientes se pueden parar en el último momento".