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De Argentina a España

La Liga española se convierte en la mayor receptora de la emigración de jugadores argentinos

El entrenador de la selección argentina de fútbol, Daniel Passarella, ha dicho lo que era evidente pero la mayoría callaba porque participa de un modo u otro del negocio: "El fútbol argentino sufre una sangría despiadada". En los últimos dos meses se han exportado jugadores por 2.400 millones de pesetas, pero el dinero que finalmente ingresa a las cuentas de los clubes no llega al 10% de cada operación.Los intermediarios pactan comisiones para los dirigentes, que a su vez han vendido el alma al diablo de la televisión, y los aficionados nunca se enteran de nada porque nadie está obligado a rendir cuentas. En Argentina, los clubes siguen siendo todavía sociedades sin fines de lucro. España ha vuelto a convertirse en el primer país comprador. Más de veinte jugadores argentinos participarán este año en la Liga y en el torneo de Segunda.

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La cacería tiende a extinguir la especie. Los intermediarios se ceban porque un traspaso promedio puede dejar ganancial estimadas en doscientos mil o trescientos mil dólares. Los más poderosos funcionan como una organización mafiosa, que ofrece sus servicios de representación apenas despunta un buen jugador en la cantera.El que descubre al niño promesa es bien pagado si consigue una autorización de los padres, luego queda fuera de la carrera principal. En algunos casos, como el de los hermanos, Cambiasso, cedidos por la familia a un intermediario sin la intervención del Argentinos Juniors, el club donde jugaban, la guerra de bandas es sin cuartel. Las partes se han amenazado de todas formas, y el Argentinos Juniors ha designado ahora a otro intermediario, el ex jugador Carlos Morete, para que reclame ante el Real Madrid una parte del negocio. El club dice que los derechos federativos le pertenecen y no piensa cederlos si no obtiene una compensación económica.

Los dirigentes de los clubes argentinos dicen que las instituciones están todas quebradas. La mayoría denuncia unos pasivos estimados entre 600 y 1.200 millones de pesetas. La empresa Torneos y Competencias (TyC), que ha comprado los derechos a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) para la retransmisión por televisión hasta el, año 2004, funciona como una compañía financiera que invierte en su propio negocio. A cambio de más y más derechos, de publicidad en los estadios de fichas de jugadores, de publicidad en las camisetas, de porcentajes de recaudación, contribuye a pagar salarios de las principales figuras, de los entrenadores, y a financiar nuevas compras de jugadores entre torneo y torneo para que no decaiga el interés.

La empresa TyC decide sobre la organización de los campeonatos, hace jugar partidos los viernes, sábados, domingos y lunes para poder retransmitir los por televisión y organiza, además, torneos cortos de verano para que casi no haya descanso ni vacaciones de fútbot. Los clubes más poderosos tenían ya formados equipos prácticamente nuevos, con 11 jugadores distintos, cuando aún no había acabado el torneo que estaban disputando. Todos le vendieroh el alma al diablo de la televisión, y Lucifer recupera su dinero en almas y en cuerpos de jugadores que no dan más.

El capitalismo salvaje consume todo lo que encuentra a su paso. El ex entrenador de la selección argentina de fútbol César Menotti, que se quedó sin trabajo durante dos años porque estaba enfrentado con los intereses conjuntos de la empresa TyC y de la AFA, consiguió refugiarse como comentarista en una cadena de televisión que tampoco participaba del negocio. En esa trinchera defendía sus posiciones hasta que las partes llegaron a un acuerdo, y desde el pasado martes, Menotti es el nuevo entrenador del Indepediente.El dinero necesario para el sueldo de Menotti y para comprar todos, los jugadores que pida corre por cuenta de la cadena de televisión, a cambio de los derechos de retransmisión en los torneos en que le toque participar al Independiente y que no estén ya cedidos a TyC.Con Menotti nuevamente como entrenador, el negocio repunta, porque TyC tiene contratado a su clásico rival ideológico, Carlos Bilardo, otro ex entrenador de la selección. Torneos y Competencias colocó a Bilardo en el Boca, y ahora le acaba de comprar 13 jugadores nuevos por más de 2.000 millones para que forme el equipo de los sueños.

Los clubes sólo son marcas, nombres, estaciones de paso. Los jugadores mas importantes no llegan a cumplir ni una temporada completa. Si se destacaron, son cedidos a intermediarios para que los revendan a cualquier parte donde paguen por ellos. Hay jugadores argentinos en Japón, en Estados Unidos, en el Ajax de Amsterdam y en el Feyenoord de Holanda, en la Real Sociedad de España y en el Parma de Italia, en Colombia, en África, en Asia y en China.

Los que fracasan en un torneo, que ahora sólo dura 19 partidos, son vueltos a traspasar a otros clubes de Primera o Segunda y a países limítrofes. En los últimos 15 años, Argentina exportó un montón. de jugadores de fútbol. Entre ellos vendió a todos los primeros, segundos y terceros goleadores de todos los torneos disputados desde entonces.El entrenador de la selección, Daniel Passarella, advierte sobre los riesgos de que Argentina no se clasifique para la próxima Copa del Mundo porque no logra formar el mismo equipo en dos entrenamientos consecutivos. "Es muy difícil trabajar así", explica Passarella, "el fútbol argentino sufre una sangría despiadada y nadie hace nada por detenerla. La selección nacional ha dejado de ser prioridad número uno, ni si quiera se piensa en retener al menos hasta la próxima Copa del Mundo a los veinte jugadores que puede integrar la plantilla".

A sólo 10 días de disputar un nuevo partido por la eliminatoria de la Copa del Mundo frente a Paraguay, el entrenador ha debido aceptar que varios de los jugadores convocados viajen y regresen de Europa en cuatro días para presentarse en sus nuevos clubes. Tal es el caso de José Flores, uno de los goleadores del último torneo, que fue traspasado al Las Palmas en 500 millones de pesetas y abandonó los entrenamientos de la selección sólo para estar dos días en España.

Mientras tanto, el modesto Vélez, que vendió a Flores y antes a su capitán, Roberto Trotta, al Roma de Italia, que casi no compra y se arregla con los jóvenes que saca de su propia cantera, tiene superávit y sigue ganando campeonatos desde hace tres años. Es un ejemplo de honestidad, ética, paciencia, trabajo, esfuerzo y... Y todo lo que ya se sabe que las empresas de televisión no compra n ni venden porque suponen que eso aburre al público y a los anunciantes.

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