La Ertzaintza respalda que el ex etarra Sueskun quede en libertad provisional

La Sala de Vacaciones de la Audiencia Nacional tiene pendiente de señalamiento un recurso de apelación del ex ertzaina José Miguel Sueskun Sanz, condenado en 1990 a un total de 18 años de cárcel por colaborar con ETA, en el que pide tener acceso a la libertad condicional, la cual le fue denegada por el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Bilbao. En el expediente, que tendrá que ser estudiado por la Audiencia, figura un informe del jefe de Información de la Ertzaintza (polícia vasca) que apoya la libertad del colaborador etarra y en el que recuerda que dicha medida está avalada por el Partido Nacionalista Vasco (PNV), el Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE), Eusko Alkartasuna (EA), Izquierda Unida (IU) y Unidad Alavesa (UA).Sueskuri Sanz, sentenciado a 18 años por colaboración con ETA, goza desde octubre de 1994 del tercer grado de tratamiento penitenciario, lo que le permite ir a prisión sólo para dormir. El ex agente de la Ertzaintza pidió en septiembre de 1995 salir en libertad condicional, medida a la que se opusieron el ministerio fiscal y la juez de Vigilancia Penitenciaria de Bilbao, Ruth Alonso.

La juez de Vigilancia denegó la libertad condicional al apreciar en Sueskun una "falta de colaboración activa" con la Justicia para identificar o capturar a otros integrantes de la banda terrorista. Alonso no consideró una colaboración relevante el testimonio de Sueskun contra el ex agente Josu Guergue, que permitió condenar a este último por un delito.

Sueskun apeló la decisión de la juez de Vigilancia ante la Audiencia de Bilbao, la cual se inhibió en favor de la Nacional al ser ésta el tribunal que sentenció al etarra.

En su recurso, Sueskun adjunta un informe del jefe de Información de la policía vasca, fechado el pasado 13 de marzo, que certifica su "colaboración estrecha y puntual" con la Ertzaintza, "con las debidas medidas de seguridad y con total discreción, dada la situación que pudiera presentarse si fuera del conocimiento general".

El informe subraya después la "total disponibilidad" de Sueskun "por si surgieran dudas o contradicciones" y recuerda una petición de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco, avalada por el PNV, el PSE-PSOE, EA, IU y UA, en el que se solicita la concesión de la libertad al ex agente.

El jefe de Información de la Ertzaintza también pide en su informe al tribunal que se tengan en cuenta las agresiones verbales padecidas por la hija de Sueskun y una carta de solidaridad dirigida a ésta por el lehendakari, José Antonio Ardanza.

Sueskuri y el sargento Guergue fueron detenidos en septiembre de 1989, aunque su colaboración con ETA se remontaba a 1984 y 1985. Según reconocieron entonces en sus declaraciones ante el juez, ambos se encontraban en una gasolinera de Elorriaga cuando un comando de ETA asesinó allí al capitán de la Ertzaintza Carlos Díaz Arcocha.

Sueskun tenía alojados en su domicilio a dos activistas de ETA y les pidió explicaciones por el atentado porque tanto él como Guergue podían haber sido "pillados". Los dos terroristas, Soledad Iparraguirre y José Javier Arizcuren, replicaron que ellos no habían sido los autores del asesinato y que se había producido un "error de coordinación".

Tras la muerte de Arcocha, Sueskun se desvinculó de ETA y otros colaboradores de la banda, entre ellos Guergue, infiltrados en la Ertzaintza, le siguieron paulatinamente en su decisión.