_
_
_
_
_

Fallece Manolo Martínez, que marcó una época del toreo en México

Manolo Martínez, el más grande torero mexicano del último cuarto de siglo, falleció ayer a las 12.15 de la mañana (20.15 horas en España) en la clínica Scripps en la ciudad La Jolla, California (sur de EE UU), a consecuencia de dos infartos. Había ingresado en dicho centro para esperar un trasplante de hígado pero anteayer por la noche tuvo serias complicaciones por los infartos que, unido a problemas diabéticos e insuficiencia renal y circulatoria en las piernas, agravaron su estado de salud. El matador regiomontano en retiro, fue el torero que mejor conoció al toro mexicano.Fue un torero de personalidad, de extraordinaria clase y grandes contrastes. Por su forma de templar y mandar con el capote y la muleta creó una es cuela en el arte taurino que los actuales matadores mexicanos continúan. Fue un maestro de multitudes que también motivó pasiones en el tendido.

Nació en Monterrey, Nuevo León, el 10 de enero de 1946 y vistió por primera vez el traje de luces el 1 de noviembre de 1964 en la plaza La Aurora de un suburbio de la Ciudad de México. Debutó como novillero en la Monumental México el 20 de junio de 1965. Su paisano Lorenzo Garza le confirió la alternativa en su tierra natal el 7 de noviembre de ese mismo año con Traficante de Mimiahuapam, siendo el testigo Humberto Moro. La confirmó en la Monumental México el 12 de febrero de 1967 de manos de Juan García, Mondeño, que le cedió el toro El Cid, también de Mimiahuapam, y su testigo fue Mauro Liciaga. Ratificó su doctorado en Las Ventas el 20 de mayo de 1970 con Santanero de Baltasar Iván siendo su padrino Santiago Martín, El Viti. Se retiró en 1982 pero volvió a los ruedos en 1987 y su última actuación en la Monumental México fue el 4 de marzo de 1990 en un mano a mano con Jorge Gutiérrez y ganado de La Gloria.

En la historia de la Monumental México fue el espada que más ocasiones actuó en ella -91 veces- y que cortó más apéndices -10 rabos y 81 orejas- También fue el lidiador que más veces hizo el paseíllo en las temporadas 71-72 (10), 72-73 (9), 78 (8), 79 (8) y conquistó tres veces el estoque de oro. Dedicó sus últimos años a ayudar y promover a los novilleros como empresario en diversas plazas mexicanas. Fue el matador de toros que llenó la última época gloriosa del toreo mexicano y que motivó el tradicional grito en los tendidos de sol: "¡Manolo, Manolo y ya!".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_