Expertos en vida extraterrestre afrontan la ratificación de los indicios sobre Marte
Publicados los detalles científicos del estudio de huellas biológicas en el meteorito
Los nueve investigadores norteamericanos que afirman haber encontrado trazas de vida del pasado en un meteorito originario de Marte publican hoy su trabajo científico en la prestigiosa revista Science, con todos los detalles de su investigación y conclusiones. Mientras tanto, ha empezado un debate sobre el alcance de los "indicios" y de las "pruebas" en una investigación que se anuncia muy difícil tanto de ratificar como de descartar por la imposibilidad, por ahora, de contrastar los resultados. Los investigadores anuncian los siguientes pasos a dar en su estudio del meteorito.
"Nuestra tarea es difícil porque sólo tenemos un pequeño trozo de Marte y estamos buscando en él marcadores biológicos marcianos", afirman en el artículo los nueve investIgadores, entre ellos cuatro (le la Universidad de Stanford (EE UU) y tres de la NASA, liderados por David McKay. "Si hay un biomarcador marciano no lo reconoceremos a menos que sea similar a un biomarcador terrestre. Además, no hay información disponible sobre el contexto geológico de esta roca de Marte".Con toda la prudencia y explicando paso por paso los análisis realizados en el meteorito ALH84001, los nueve autores del descubrimiento van desmenuzando en el artículo de Science las líneas que les han llevado a la conclusión de que el meteorito contiene indicios de actividad biológica en Marte: hidrocarburos policíclicos aromáticos (PAH) asociados a globulos de carbonato y a partículas minerales q ue pueden ser relacionados con procesos de oxidación y reducción.
Los PAFI pueden tener origen orgánico y no orgánico, pero las otras características refuerzan la evidencia de restos de vida orgánica.
"No encuentro condiciones de acidez bajo las cuales se precipite sulfuro de hierro y magnetita juntos, mientras que en los sistemas biológicos tenemos muchos ejemplos", afirma uno de los autores del trabajo, Hojatollah Vali, biomineralista de la Universidad McGill.
El equipo liderado por McKay sigue trabajando en el meteorito y está buscando en él aminoácidos, que: pueden ser mejores marcadores que los PAH de vida pasada en Marte.
También quieren intentar abrir los glóbulos de carbonatos para ver si tienen algo parecido a una pared celular, como las bacterias terrestres.La Universidad de California en Los Ángeles, ha dado una puntuación (de uno a diez) de la fiabilidad que según él tienen de las pruebas aportadas y califica con un 9 el origen marciano de la roca y con un 8 la edad estimada de los compuestos orgánicos (3.600 millones de años).
Sin embargo, considera debatible el entorno en que se formó el meteorito aludiendo al problema de la temperatura, que pudiera ser demasiado alta para albergar vida, informa The New York Times.
Sin embargo, los autores del artículo explican que si estudios anteriores sugerían que los carbonatos de ALH84001 se formaron a unos 700 grados centígrados, la composición isotópica de estos compuestos y los nuevos datos de las partículas de magnetita y sulfuro de hierro encontradas, implican una temperatura comprendida entre cero y 80 grados centígrados, suficientemente baja para albergar vida.
"Yo no estoy convencido", ha declarado el especialista en partículas de polvo interplanetario Donald Brownlee, de la Universidad de Washington, "pero creo que han hecho una defensa creíble de que pueden ser microfósiles. No tiene precedentes. Si es cierto, es una de las cosas más importantes de la ciencia; la exobiología sin datos es pura especulación pero creo que ahora hay algunos datos".
"La Antártida es la cueva del tesoro de los meteoritos y en ella se han encontrado más de 16.000 hasta ahora, casi la mitad de las muestras de este tipo encontradas en el mundo", explica Neal Lane, director de la Fundación Nacional para la Ciencia (EE UU). Este organismo financió la campaña de 1984 en que Bill Cassidy y John Schutt, de la Universidad de Pittsburg, encontraron en la Antártida el hoy famoso ALH84001. "Unicamente utilizando los más modernos y avanzados equipos científicos han sido los investigadores capaces ahora de desvelar los misterios de este meteorito", dice Lane.Sólo doce fragmentos de roca hallados hasta ahora en la Tierra, el primero en los años setenta, son de origen marciano; se denominan de tipo SNC y comparten unas propiedades muy anómalas en comparación con otros meteoritos.
ALH84001, que pesa 1.939 gramos, no fue identificado como un SNC marciano hasta 1993, pero es el más antiguo: Las dataciones radiométricas muestran que ALKH84001 cristalizó a partir del magma de la corteza marciana hace 4.500 millones de años, apenas cien millones de años después de la formación de Marte; lo que le convierte en la roca más vieja conocida de cualquier planeta.
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