Una revista pagará 25 millones por cada niño sano a la embarazada de octillizos

Mandy Allwood, embarazada de ocho bebés, ha puesto precio a sus posibles retoños. En virtud del acuerdo pactado con el dominical más sensacionalista del Reino Unido, News of the World, se estima que recibirá unas 125.000 libras ( casi 25 millones de pesetas) por cada niño que nazca con vida. El caso de Allwood no sólo está desatando de nuevo la polémica sobre el aborto selectivo tras el realizado por una mujer que esperaba mellizos. El acuerdo con el semanal provoca también el debate sobre el papel que juega la prensa sensacionalista en estos asuntos.

Un portavoz del dominical confirmó ayer que la cifra que desembolsará la revista depende del éxito global del embarazo. El precio sube en función del número de bebés que sobrevivan porque, defiende el experto en relaciones públicas y portavoz de la madre, Max Clifford, que canalizó las negociaciones, "nos enfrentamos a las fuerzas del mercado". No se conoce ningún caso anterior de un parto óctuple satisfactorio y los médicos han advertido a Allwood del peligro que corre tanto ella como sus bebés si sigue adelante el embarazo.El ginecólogo que trata a Allwood, el profesor Kypros Nicolaides, pidió la cancelación del millonario contrato. En una entrevista con la BBC, Nicolaides insistió ayer en que la madre, de 31 años, necesita tomar una decisión en privado. Allwcood desatendió el consejo médico que le recomendó abstinencia sexual durante los meses siguientes a un tratamiento de fertilidad. La paciente tomaba Metrodin y Pregnyl, un combinado de hormonas con efectos secundarios tendentes a incrementar el riesgo de un embarazo múltiple.

Divorciada y madre de un hijo, Allwood no informó a su actual compañero, Paul Hudson, de las posibles consecuencias de su relación sexual. Y, al confirmarse el embarazo óctuple, decidió proseguir hasta el final a pesar de las advertencias de su ginecólogo.

La decisión está en su mano, mientras que el papel de Nicolaides se limita a informar de las opciones y riesgos consiguientes. "La reducción selectiva conlleva menos riesgos tanto para los bebés como para la madre", confirmó ayer el ginécologo. Nicolaides confía todavía en que, sin la presión de los medios, Allwood acepte abortar seis de los fetos. Con la interrupción parcial del embarazo se protege la salud de la madre y aumentan las posibilidades del nacimiento sin complicaciones de un par de mellizos.

"Es una cuestión que debe discutirse en privado entre los padres y los médicos", repitió ayer. La madre ha preferido, en cambio, dar a conocer al público su osadía. El dinero está sobre la mesa y de poco le servirá abortar porque, como recordó Clifford, "muchas mujeres dan a luz dos o tres bebés saludables". Allwood será millonaria en libras si bate el récord que, en el Reino Unido, es de parto de septillizos, aunque ninguno sobrevivió.

Tras criticar la oferta de News of the World de "repugnante e impropia", el presidente del Comité Parlamentario en materia de comunicación, Roger Gale, pidió la intervención de las autoridades. Gale quiere impedir el éxito de lo que describió como la peor forma de periodismo de chequera".

Por el contrario, Life, el poderoso grupo antiabortista, no aprecia la inmoralidad de poner precio a las cabezas de estos niños. "Comprendemos su acción porque el coste de criar a ochos bebés será astronómico. Tiene derecho a vender su historia", dijo ayer Peter Garrett, responsable de la organización.

Garrett desea que Allwood prosiga con el embarazo e insiste en que "no se debe rnatar" a ninguno de los fetos. Si la salud de los niños corre peligro será conveniente practicar, dijo ayer, "un parto prematuro". "El aborto selectivo es inmoral e incorrecto", insistió.

Este grupo, como otros antiabortistas, jugaron un importante papel en el reciente caso de una mujer que quiso abortar de uno de sus hijos mellizos alegando motivos económicos.