Lébed negocia un alto el fuego en Grozni con el jefe de los independentistas chechenos
El secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Alexandr Lébed, se reunió ayer de madrugada con el jefe del Estado Mayor de las fuerzas independentistas chechenas, Aslán Masjádov, durante un viaje relámpago que realizó el general ruso a la república norcaucásica rebelde. Lébed anuncié el acuerdo inminente de un alto el fuego para acabar con la matanza en Grozni. Ambos generales estuvieron de acuerdo en que es necesario separar a las partes en conflicto y "terminar con la matanza". Pero, a pesar del diálogo comenzado, los combates continuaron ayer en Grozni, aunque ahora sin bombardeos de la aviación, que fueron prohibidos por Moscú como primer paso.
Los guerrilleros siguen controlando la mayor parte de la capital. Si bien es cierto que los rusos lograron desbloquear el centro de Grozni, los rebeldes, contrariamente a lo esperado, no comenzaron su retirada de la ciudad y lanzaron nuevos ataques contra la sede del Servicio Federal de Seguridad, que se encuentra en el complejo de edificios gubernamentales, en la zona desbloqueada.Los combates más encarnizados se dieron ayer, igual que el domingo, en los alrededores de la plaza de Minutka, situada a unos 2,5 kilómetros al este del centro. También siguieron los enfrentamientos en las cercanías del aeropuerto Séverni, al norte de Grozni, y de Jankalá, al este, donde los guerrilleros lanzaron por la tarde un ataque con armas automáticas y lanzagranadas contra la principal base militar rusa en las afueras de la capital chechena. Una división de artillería de la Brigada Motorizada 205 cayó en una emboscada de los guerrilleros, que destruyeron dos obuses y capturaron otro, además de dos camiones llenos de municiones, informó un militar en el estado mayor ruso. Según éste, el avance de los grupos de asalto progresa con gran dificultad.
Un mes más
En Grozni y sus suburbios "actúan 39 pequeños destacamentos" de guerrilleros. "Da la impresión de que los separatistas no piensan abandonar Grozni; por el contrario, consiguen reforzar las posiciones de fuego, minar los caminos y las ruinas. Y ahora, después de que los militares renunciaron a utilizar la aviación y la artillería pesada contra Grozni, las operaciones de limpieza de la ciudad pueden durar como mínimo un mes más", declaró a la agencia rusa oficial Itar-Tass una fuente anónima en el mando de las tropas federales en Chechenia. Eso, por supuesto, si no prosperan las negociaciones que han comenzado entre el general ruso Konstantín Pulikovski y el comandante checheno Aslán Masjádov después de la visita nocturna de Lébed al Cáucaso del Norte.Lébed encontró a los soldados rusos "hambrientos, piojosos y desnudos" durante su inspección en Chechenia y dijo que había que acabar con la situación actual en la que éstos sirven de "carne de cañón". La moral de las tropas es baja, y se nota la "indiferencia y el gran cansancio de los soldados", señaló Lébed en la conferencia de prensa que dio ayer en Moscú después de regresar de Chechenia. Allí, en dos ocasiones, dispararon contra su automóvil, pero nadie resultó herido. El general aseguró que el alto el fuego puede firmarse en cualquier momento, y que ésto depende de los flecos del acuerdo que anoche aún estaban siendo discutidos por las partes.
"Rusia puede aplastar a Chechenia si quiere, pero ¿vale la pena sacrificar cientos de miles de vidas para conseguir esta victoria?", manifestó Lébed comentando su encuentro con Masjádov. En la reunión nocturna, que duró varias. horas, participaron también el portavoz independentista, MovIadí Udúgov, y el comandante Shir-vaní Basáyev, hermano de Shamil, que dirige el ataque en Grozni. No hubo temas en los que Lébed no encontrara comprensión por parte de Masjádov, quien ni siquiera ve problemas en el futuro estatuto legal de Chechenia. Masjádov opina que "el que actualmente tiene la república de Tatarstán es aceptable para la de Chechenia", aseguró Lébed, quien acaba de ser nombrado representante plenipotenciario del presidente Borís Yeltsin en Chechenia. Éste, que tenía previsto abandonar ayer Moscú para iniciar unas vacaciones, decidió quedarse en el Kremilin para seguir los acontecimientos.
Los planes de Lébed con respecto a Chechenia cuentan con el apoyo de Yeltsin, a quien el general ayer informó de su viaje relámpago. El presidente, según Lébed, firmará un decreto que le otorgará amplios poderes para poder resolver la crisis chechena. Entre ellos figuran la facultad de dar órdenes y de controlar su cumplimiento, así como la de poder destituir y nombrar a los funcionarios y militares cuyo trabajo está relacionado con Chechenia.
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