La imparable caída en el pozo

El fondo del pozo social es negro. Se cae allí tras un proceso vital que no se ha podido resistir. Paul Koegel establece en su estudio El proceso de los sin hogar -para el que se entrevistaron a 1.500 personas sin techo de Los Angeles (EE UU) en cinco años- que imitaciones, que hacen en esa espiral descendente de dos tipos: individuales institucionales.A mayor vulnerabilidad personal frente a la sociedad, mayor marginación. Koegel percibió que el detonante de una situación sin hogar es la experiencia de problemas personales graves que deterioran hasta el límite la vulnerabilidad del individuo ante la sociedad el año anterior a echarse a la calle.

Sin embargo, esa vulnerabilidad lleva un proceso previo que arranca en la infancia y se refuerza en la adolescencia. "Entre los seis y los 18 años se establecen las bases de la personalidad individual futura", comentó Koegel. En este sentido, los niños que viven con parientes lejanos, presidiarios o adictos a las drogas y/o el alcohol, así como los que sufren abusos de cualquier tipo o los que viven en instituciones para menores, son los mas propensos a quedarse sin hogar. Estas situaciones crean problemas mentales en el individuo que le incapacitan para competir por recursos escasos como son el trabajo y la vivienda.

Koegel advirtió que los comprortamientos dementes de los sin hogar tienen una explicación. "Entrevisté a un hombre que se ponía a hablar con extraterrestres en cuanto te acercabas a él. Su actitud era un mecanismo de defensa para alejarte", dice.

"Patología del sistema"

Los servicios de alojamiento sanidad o alimentación que garantizan las instituciones son cada vez más escasos .comparadas con el crecimiento de la población marginal. "Es una falacia decir que los sin hogar rechazan los servicios de ayuda, es sólo una excusa para eludir el problema" señala. Koegel, que arremete contra la actitud de la Administración estadounidense ante "esta patología del sistema. No atacan la raíz del pro blema, sólo ponen trabas como las leyes que prohíben la mendicidad, dormir en la calle o cruzar por donde no hay semáforos".La caída en el pozo social es similar en EE UU y España. El perfil general de los sin hogar españoles tampoco muestra diferencias, según los psicólogos y profesores de la Universidad Complutense Carmelo Vázquez y Manuel Muñoz y el psicólogo de la Comunidad de Madrid Abelardo Rodríguez-González: "Varón (el 20% son mujeres) de unos 40 años, con una escasa formación, parado y que tiende a sumergirse a mayores profundidades de su marginalidad", definen estos expertos.