83 cuerpos hallados y 3 desaparecidos a los cinco días de la riada de Biescas

Dos ministros y cinco presidentes de Gobiernos autónomos asistieron ayer, con otras 2.000 personas, al funeral celebrado en la catedral de Jaca (Huesca) por las víctimas de la riada de Biescas. Hasta ayer habían sido recuperados 83 cadáveres, mientras que judicialmente se da por desaparecidos a un niño de seis años, una niña de siete y una mujer de 31. El jefe del Ejecutivo aragonés, Santiago Lanzuela, anunció que desde hoy se reducirá el número de participantes en los rastreos. La ceremonia religiosa fue oficiada por dos obispos, los de Jaca, José María Conget, y San Sebastián, José María Setién. Uno de los asistentes fue Luis Bardají, el dueño del cámping Las Nieves, que no pudo reprimir el llanto.

El único cuerpo recuperado ayer por los equipos de salvamento es el de la niña Elisabeth Ramírez Cuadros, cuya madre hizo el pasado jueves un dramático llamamiento a través de la televisión al estar convencida de que su hija había salido con vida del embate de las aguas y había sido recogida después por alguna persona.

Muchos campistas habituales de los Pirineos aseguran que la catástrofe no les retraerá para seguir utilizando este tipo de instalaciones, pero la actual ocupación hotelera en la zona es menor de la usual en estas fechas. El alcalde de Biescas, Luis Estaún, se refirió ayer a esta circunstancia como "una desgracia más que sumar" a la tragedia del cámping y pidió a los turistas que no abandonen la zona.