_
_
_
_

El silencio despidió a la niña muerta en Biescas

Un mar de lágrimas despidió a la niña Ana Fernández Suárez, de 12 años, fallecida en la catástrofe de Biescas. La pequeña, sexta víctima madrileña de la tragedia, recibió ayer sepultura en el cementerio municipal de Parla (72.788 habitantes). Su cuerpo fue hallado el pasado sábado a 12 kilómetros del cámping.Los padres y el hermano, que resultaron heridos en la riada, abandonaron durante una hora el hospital de Moncloa para asistir al impresionante duelo. Vicenta, la madre, con el brazo escayolado, rompió en llanto tras la ceremonia. El padre, Jose Fernández Suárez, comisario de la localidad de Getafe, con los ojos empañados por el dolor, se abrazaba a sus compañeros del Cuerpo Nacional de Policía.

La familia Fernández Suárez llegó al cámping Las Nieves el día antes de que se desatara la mortal tormenta. Estaban en el interior de la tienda cuando les sorprendió la riada. Salieron al exterior para buscar refugio; José, de 43 años, agarró a su hija cuando una caravana arrastrada por las aguas la apartó de él. Ayer recordaba con sus allegados las últimas palabras de Ana: "Papá, papá, ayúdame". Se sumergió en la riada, pero no pudo retener a su hija, las aguas se la tragaron y nadie volvió a ver con vida a Ana.

Su madre también fue absorbida por la catástrofe. Acabó a cien metros del camping, donde el día anterior instalaron la tienda para pasar 10 días de vacaciones. Los tres miembros de la familia se encontraron en el hospital la misma noche de la tragedia. A pesar del paso de los días no perdieron la esperanza de ver de nuevo la sonrisa de su hija: "Aunque no aparecía, nadie pensaba en un mal desenlace", explicó ayer un familiar.

Los padres de Ana regresaron ayer al hospital tras el sepelio. El estado de ambos no reviste gravedad. Sin embargo, deberán pasar unos días en observación. Sobre todo por el impacto emocional que han sufrido, según indicaron los médicos. José Fernández tiene una luxación en la rodilla. Su esposa presenta tres costillas rotas y una muñeca dañada. El otro hijo del matrimonio, de 17 años, fue dado de alta el pasado sábado.

Vecinos de Parla y otras localidades se desplazaron hasta el cementerio. Al acto asistieron también el delegado de Gobierno, Pedro Núñez Morgades; el jefe en funciones de la Jefatura Superior de Policía, Juan Francisco Perez; Javier Redondo, ex comisario de Getafe, y decenas de funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía.

PASA A LA PÁGINA 3

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Pesadilla

Los seis afectados evacuados a Madrid mejoran de sus heridas en cuatro hospitales

Su padre, José Luis Torres, empleado del centro sanitario donde está ingresado, presenta contusiones múltiples y evoluciona sin complicaciones. En la catástrofe perecieron su mujer, María Luisa, de 40 años, y su hija Zoraida, de 17. José Luis Torres no cesa de decir desde hace dos días: "Esta pesadilla no es real". Su hijo Borja, de 10 años, está acompañado día y noche por su abuela. El pequeño sigue preguntando por su madre y su hermana, según indicaron varios trabajadores del hospital.Nicolás Díaz Fericoni, madrileño de 16 años, otro de los heridos en el cámping, se recupera en la planta de traumatología de La Paz de una lesión de rodilla. Su estado es bueno, según los médicos. Antonio Espinosa Parra, de 40 años, vecino de Torrejón de Ardoz, ingresó el viernes por la noche en el hospital de Alcalá de Henares procedente de Huesca. En el hospital oscense le intervinieron de una herida en el antebrazo derecho. Otros cinco vecinos de Madrid fueron trasladados el pasado jueves por la Cruz Roja a su domicilio de Canillas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_