Las tropas federales rusas machacan Grozni sin lograr expulsar a los guerrilleros chechenos
La población civil de Grozni, la capital chechena, vivió ayer su tercer día consecutivo en el infierno de la guerra tras meses de relativa calma. Los combates continuaron durante las 24 horas, sin que las tropas federales lograran expulsar a los guerrilleros, que prácticamente controlan la ciudad. Los rusos estiman sus bajas en 70 muertos, 23 desaparecidos y unos 300 soldados heridos. Se desconoce el número de víctimas entre los civiles, que, según los observadores, debe de ser mucho mayor, teniendo en cuenta que los militares están machacando la ciudad y sus aire alrededores con la artillería y la aviación.
Shamil Basáyev, el comandante que el año pasado tomó la ciudad rusa de Budiónnovsk y que ahora dirige la operación guerrillera contra Grozni , aseguró ayer que la capital chechena está bajo su "total control". Basáyev dijo estar dispuesto "a entablar negociaciones y recibir en Grozni tanto a la delegación rusa como a la chechena", ya que puede "garantizar plenamente su seguridad".A pesar de la fiereza de los enfrentamientos, no hubo cambios sustanciales en las posiciones de las fuerzas federales y de los guerrilleros. El complejo de edificios donde se encuentra la Casa de Gobierno en el centro de Grozni resistió los ataques de los separatistas e incluso una columna motorizada logró abrirse paso hasta allí, aunque con serias pérdidas: los guerrilleros destruyeron dos carros blindados de la columna y mataron a su comandante, el teniente coronel Andréi Skatsov.
Miembros de la Cruz Roja Internacional dijeron estar "profundamente preocupados" por los numerosos heridos que han dejado los enfrentamientos y los bombardeos contra la ciudad. Dos hospitales de los tres que funcionan en la capital chechena no tienen suficientes medicamentos y los médicos no están en condiciones de dar el tratamiento necesario a los heridos. Esta situación se ve agravada por el hecho de que los hospitales, como toda la ciudad, se han quedado sin agua corriente.
Llamamiento a los guerrilleros
Konstantín Pulikovski, comandante interino de las fuerzas federales en Chechenia, declaró estar dispuesto a sentarse ala mesa de negociaciones con los separatistas e hizo un llamamiento a los guerrilleros para que cese la ofensiva con el fin de evitar más víctimas entre la población civil. Al mismo tiempo, el general. dijo que "se están tomando todas la medidas posibles para liquidar" a los combatientes chechenos que se encuentran en Grozni.Los rusos aseguran que los guerrilleros han tenido cientos de bajas en los combates, pero los separatistas lo niegan y afirman que son las fuerzas federales las que han perdido a cientos de soldados. Además, dicen haber destruido 44 blindados, nueve helicópteros y un avión, amén de haber capturado dos carros de combate y dos blindados de transporte. En total, en Grozni en estos momentos hay cerca de 3.000 combatientes chechenos, según los independentistas. Las autoridades en Moscú continúan sin asumir públicamente la gravedad de los acontecimientos.
Borís Yeltsin, que hoy debe ser investido como presidente de Rusia por un segundo mandato, siguió sin abrir la boca, mientras que su primer ministro, Víktor Chernomirdin, en una reunión con un líder opositor, balbuceó amenazas de tomar "severísimas medidas contra los terroristas y los bandidos en la república de Chechenia" aunque dijo ser contrario a "reanudar las acciones militares de envergadura".
Los enfrentamientos no se limitan a la capital de la república norcaucásica rebelde. También en el sur de Chechenia los guerrilleros han lanzado una ofensiva y han hecho retroceder a las tropas de¡ Kremlin que desde principios de julio los acosaban. En el oeste, en el poblado de Bamut ha habido escaramuzas, y los separatistas controlan asimismo la ciudad de Argún, ubicada a 16 kilómetros al este de Grozni.
Doku Zavgáiev -el hombre del Krenilin en Grozni, que se había refugiado junto con el Gobierno promoscovita en el aeropuerto Sévemi, junto a la base militar de las fuerzas federales llegó ayer a Moscú con Viacheslav Mijáilov, ministro de las Nacionalidades y jefe de la delegación, rusa en las negociaciones con los separatistas, y Serguéi Stepashin, secretario de la comisión gubernamental para solucionar el conflicto checheno. Los altos funcionarios informarán, a Chernomirdin de la situación en Grozni y, en palabras de Stepashin, pedirán que se saquen las conclusiones más serias de los últimos acontecimientos".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.