Jasbulátov se une a los rebeldes como asesor

Ruslán Jasbulátov, el ex jefe del Sóviet Supremo cañoneado por orden del presidente ruso Borís Yeltsin en otoño de 1993, ha vuelto a la política. Ahora encabeza el Consejo Consultivo adjunto a ZeliniJán Yandarbíev, el líder checheno independentista. Jasbulátov propuso ayer que la de degación rusa en las conversaciones con los separatistas dimita en pleno, y que en ella participe gente que no está relacionada con el comienzo de la guerra en Chechenia.Entre las personas que el ex principal enemigo de Yeltsin querría ver en las negociaciones con los guerrilleros se encuentra el ministro de Extenores , Yeygueni Primakov, y por ningún- motivo, opina, debe participar en ellas Oleg Lóbov, el viceprimer ministro ruso que recientemente perdió el puesto de secretario del Consejo de Seguridad pero que todavía conserva el de representante plenipotenciario de Yeltsin en Chechenia.

El ataque de los guerrilleros, según Jasbulátov, es una respuesta a los bombardeos realizados por las fuerzas federales, que causaban la muerte de civiles y la destrucción de aldeas enteras,

Ruslán Aushev, presidente de Ingushetia, república vecina a Chechenia, también piensa que la delegación rusa debe ser reemplazada por nuevas personas, entre las que deben figurar el secretario del Consejo de Seguridad, Alexandr Lébed, y el nuevo ministro de Defensa, Ígor Rodiónov. Áushev, que, como Lébed, tiene el grado de general y también combatió en Afganistán, ha propuesto sus servicios como mediador en el conflicto. Los ingushes son un pueblo étnica, lingüística y religiosamente muy cercanos a los chechenos, con quienes antes de 1991 formaban una sola república. Áushev se ha entrevistado con Rodiónov para tratar de convencerle de que no hay solución militar al conflicto.

La mayoría de los políticos interesados en solucionar esta crisis piensan que Lébed debería viajar urgentemente a Chechenia.