Siria rechaza la oferta de diálogo de Netanyahu

Siria desinfló ayer las expectativas israelíes sobre una próxima reanudación de las negociaciones de paz alegando que las propuestas del primer ministro Benjamín Netanyahu carecen de seriedad porque ignoran las demandas de devolución de los territorios capturados por la fuerza."¿Qué tipo de negociaciones quiere reanudar Netanyahu cuando sigue rechazando la retirada de los altos del Golán e insiste en que el Golán es vital para la seguridad isarelí?", se preguntaba el editorial del diario gubernamental Tishrin justo al día siguiente de que Benjamín Netanyahu revelase en Jordania que, por intermedio de Estados Unidos, había propuesto a Siria volver a la mesa de negociaciones. Siria, agregó el diario, "no se va a dejar engañar con ofertas ingenuas".

La reacción siria a. la iniciativa que Netanyahu anunció con derroche de optimismo en Ammán, el lunes, era previsible. Lo que no deja de sorprender, sin embargo, es que el Gobierno de Israel siga esperanzado en lograr progresos diplomáticos con Siria sin ofrecer específicamente una devolución total del Golán, condición indispensable para animar a Damasco a volver a las negociaciones de paz iniciadas en 1991.

"Envoltorio de caramelo"

Siria lo ha dicho mil veces: o Israel cumple con las resoluciones de las Naciones Unidas que abogan por la devolución de todos los territorios árabes ocupados o no habrá paz con Damasco. Por eso, Tishrín calificó la nueva idea de Netanyahu como una propuesta "envoltorio de caramelo, pero que no entraña seriedad alguna".La prensa oficial de Siria, el medio que el Gobierno del presidente Hafez el Asad utiliza cuando considera que las propuestas israelíes no se merecen un canal más elevado, incluso ya ha dejado de referirse a la llamada opción Líbano primero, el plan de Netanyahu que prevé el repliegue de las tropas de ocupación israelíes atrincheradas en el sur de Líbano para atraer a los sirios y libaneses a la mesa' de negociaciones.

Damasco, el principal factor de poder en Líbano, y Beirut han rechazado tajantemente esa idea y han denunciado que enmascara un subterfugio para dividir a ambos regímenes.

En Israel, la eventual retirada de Líbano tras 11 años de ocupación condenada internacionalmente es una opción atractiva, dado que el conflicto en esa zona sigue causando muertes judías.

Nuevas y claras pruebas de que no existe solución visible en el horizonte, a pesar del optimismo que Netanyahu trata de infundir, las dieron ayer los guerrilleros del movimiento proiraní Hezbolá, que opera con la plena aprobación de Siria. Un soldado israelí pereció durante el asalto contra una posición del Ejército israelí cerca de la aldea libanesa de Braachit. Fuentes libanesas dijeron que otros dos soldados resultaron gravemente heridos.