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Ruiz Gallardón inaugura un parque de bomberos con dotaciones precarias

Vicente González Olaya

Parque de bomberos, lo que se dice parque de bomberos es. Pero por poco. El presidente Alberto Ruiz-Gallardón inauguró ayer la nueva estación de bomberos de Villaviciosa, que carece de torreta de manioras (para la formación de los bomberos), campo con pileta (para el repostado de helicópteros), caseta de humos (para pruebas), camión autoescala (para acceder a edificios altos) y aire acondicionado (para el personal). Sólo le sobra una cosa: las líneas de alta tensión que pasan por encima del edificio y que, según los sindicatos, pueden provocar graves enfermedades.

Las obras del parque de Villaviciosa de Odón (16.400 abitantes) han tenido un presupuesto de 175 millones y han durado tres años. Dan acogida a 47 bomberos, que deben actuar tanto en este municipio como en localidades cercanas. El edificio tiene 1.500 metros cuadrados.Durante la inauguración, el presidente regional hizo mención a que ayer era "un día institucional". "Este parque no fue empezado por este Gobierno, sino por la anterior Administración socialista. Es un ejemplo de cómo las obras necesarias no entiendende colores, sino de hechos. Ha sido levantado siguiendo criterios de austeridad", relató Ruiz-Gallardón, que a continuación lo calificaba de "modelo para la, construcción y reedificación de otros parques". Y terminó: "Es cierto que todavía quedan algunos problemas pendientes, como los tendidos eléctricos, pero hay un compromiso de resolverlos con carácter inminente".

Los sindicatos de bomberos escucharon y callaron. Damián Rodríguez, portavoz de CC OO, al finalizar el acto oficial, destacó que "no es oro todo lo que reluce". Señaló que los bomberos estuvieron a punto de manifestarse durante la inauguración. "Al final, por deferencia al presidente, lo hemos dejado para otra ocasión", explicaba ayer.

Y es que el nuevo parque de bomberos es diferente a los demás. Su silueta carece de la tradicional torreta, que sirve a los bomberos para sus prácticas diarias. "Tendremos que hacer los ejercicios sobre el suelo", refunfuñaba Rodríguez. "Los helicópteros tampoco podrán repostar agua aquí, porque no hay pileta. Lo único que tenemos son unos cables de alta tensión que nos pasan por encima y que pueden provocar a corto plazo problemas de salud laboral, se quejaba. Luis Mallo, director general de Protección Ciudadana, reconocía ayer las deficiencias del más nuevo parque. "Esto no significa que demos por acabadas las obras. Lo que pasa es que el viejo parque de Villaviciosa estaba en una situación poco digna. Enterraremos los tendidos y mejoraremos las instalaciones". Los sindicatos terminaron: "Que así sea", pero no parecían muy convencidos.

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Sobre la firma

Vicente González Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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