CC OO acusa a eléctricas y bancos de presionar para lograr el cierre de Hunosa

CC OO atribuyó ayer a intereses de las empresas eléctricas, de la banca y de los importadores de carbón las presiones para el posible cierre en un plazo de 10 años de Hunosa, compañía que emplea a más de 9.000 personas. El vicepresidente del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, el Ejecutivo regional y la dirección de la empresa rehusaron pronunciarse ayer al respecto.

Álvarez Cascos, que defendió en numerosas ocasiones la pervivencia de Hunosa cuando estaba en la oposición, mantuvo un prudente silencio ayer. Abordado por los periodistas al final de un acto académico, dijo: "léase EL PAÍS y sáquese el contenido real de esa información" en referencia al artículo de la edición de ayer en el que se anunciaba el interés del Ministerio de Industria y Energía de pactar el cierre de Hunosa con los sindicatos en un horizonte máximo de 10 años.Por parte sindical, el primero en reaccionar fue Antonio González Hevia, secretario de la federación minero-metalúrgica de CC OO en Asturias, quien aseguró que hay grupos muy interesados en el cierre de Hunosa y citó a "las eléctricas, la banca y los importadores de carbón". Para él, el carbón sigue siendo estratégico, "tal como lo vuelven a, defender el Reino Unido y Alemania ante la posibilidad de que en el futuro el sector quede en manos de los países del Este, cuando se incorporen a la UE".

El Gobierno asturiano tampoco se pronunció sobre el cierre y un portavoz de Hunosa dijo que no hacía comentarios sobre informaciones periodísticas. El presidente de la empresa, Luis Tejuca, se ha expresado con prudencia desde que ocupa el cargo y se ha referido siempre a las posibilidades de futuro de la empresa sin establecer fechas. El PP ha reiterado siempre que la compañía minera puede mejorar su situación económica con una gestión más eficaz que garantice su supervivencia, pero en las últimas fechas ha habido declaraciones para todos los gustos.