Mayor explica hoy en el Congreso la expulsión de los inmigrantes

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, explica hoy en el Congreso de los Diputados las conclusiones de la investigación abierta por la Dirección General de la Policía sobre la forma en que fueron expulsados los 103 inmigrantes ilegales de Melilla el pasado 24 de junio.

La comparecencia del ministro se produce a petición del Gobierno, después de que el pasado 22 de julio, el PSOE por un lado e Izquierda Unida por otro, presentaran un escrito en el Congreso para pedir explicaciones al Gobierno.

Las primeras denuncias públicas sobre el escándalo no corrieron a cargo de los partidos políticos, sino de diversas organizaciones no gubernamentales, el Defensor del Pueblo y el Sindicato Unificado de Policía (SUP). Ya el 26 de junio, el mismo día en que se conoció que los inmigrantes habían sido expulsados de Melilla, asociaciones de apoyo a los refugiados de Málaga y Melilla expresaron su sospecha de que se habían cometido irregularidades.

Otras organizaciones no gubernamentales, como la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) o Amnistía Internacional entraron en la polemica. CEAR presentó el 4 de julio un informe al Defensor del Pueblo en el que denunciaba que los 103 inmigrantes estaban en lista de espera para solicitar asilo en España, lo que, según la ley, obliga a realizar un estudio individualizado de cada caso.

Vulneración de la ley

El defensor del Pueblo, Fernando Álvarez de Miranda, declaró el 16 de julio, en un escrito al ministro del Interior, que Interior había vulnerado la ley. Álvarez de Miranda decía en su informe que todos los africanos fueron asistidos por el mismo letrado, que trabajaba en la Delegación del Gobierno en Melilla, y que las órdenes de expulsión habían sido colectivas y no individuales, como está establecido.Dos días más tarde, el SUP denunció que los funcionarios que acompañaban a los inmigrantes en el vuelo hacia los países africanos habían drogado con el sedante Haloperidol di suelto en el agua a algunos de ellos. La prueba más evidente, según el sindicato policial, era que "tres funcionarios bebieron y resultaron sedados". El policía Juan Enrique del Moral fue ingresado en un hospital granadino aquejado de paludismo y el sargento primero del Ejército del Aire Rafael Belaza también fue hospitalizado en Zaragoza con una enfermedad vírica. El 20 de julio se supo que el policía Ángel Calvo estaba ingresado con hepatitis en Málaga.

Fue entonces cuando estalló la disputa política. José María Aznar dijo en Valencia que con los africanos "había un problema y se ha solucionado". PP y PSOE se enzarzaron en un duelo dialéctico en el que el portavoz de Interior del PP, Ignacio Gil Lázaro, advirtió a los socialistas que "el partido de los GAL no puede dar lecciones de derechos humanos".