Un militar jubilado ahuyenta a tiros al ladrón que le apuñaló en el portal

Este suceso es el último de una serie de asaltos violentos a viviendas ocurridos en, los últimos meses. En junio, el industrial Emilio Langá fue asesinado a palos y navajazos en su chalé de una urbanización de Villaviciosa de Odón por unos asaltantes que habían entrado a robar. Los delincuentes aún no han sido detenidos. La semana pasada se desarticuló a una banda de chilenos a quienes se les atribuyen decenas de robos y que habían llegado a amordazar a sus víctimas. En su último robo, un mayordomo de un chalé de Aravaca les hizo frente a tiros y facilitó su captura. Finalmente, el 1 de julio, un hombre de 74 años fue golpeado por dos atracadores que entraron en su casa y le robaron 4.000 pesetas.En el asalto de ayer, la pelea no se desató en la vivienda, sino en el portal. Fue a las 14.10, en el número 3 de la avenida de Baviera (distrito de Salamanca). El militar había entrado en el portal de su domicilio. Fue recibido por un individuo que había entrado en el inmueble con la intención de robar, según informó la Jefatura Super1lor de Policía. El agresor le despachó varios tajos con un arma blanca en varias zonas del cuerpo.

Pese al asalto y la sangre, José María C. S. no se amilanó, sacó un arma y disparó tres tiros al aire. El estruendo alertó a los vecinos, que avisaron a la policía. El hombre fue atendido de sus heridas por el Samur. El agresor, un extranjero cuya identidad se desconocía ayer, fue detenido a las pocas horas.

En otros puntos de la ciudad fueron recogidos otros dos hombres, ambos con heridas de arma blanca. Uno de ellos fue apuñalado en la madrugada del domingo en el distrito de Moratalaz. Sobre la una y media de la madrugada, una vecina del inmueble, en la calle del Pico de los Artilleros, avisó, a los servicios sanitarios del Insalud. Un hombre de una de las viviendas de la planta baja había sido apuñalado a la altura del hígado."Su estado era grave", según apuntaron fuentes del equipo médico que le atendió en su domicilio y le trasladó. luego en ambulancia al hospital Gregorio Marañón, donde quedó ingresado. Los vecinos del edificio aseguraban ayer no saber nada de lo ocurrido. Una mujer señaló que el muchacho, llamado Francis, era normal y que no daba problemas. "No sé", decía la vecina, "qué ha podido ocurrir".

Con escasos minutos de diferencia, a las 2.20, el mismo servicio sanitario atendía e ingresaba en el hospital Clínico a otro apuñalado. Le recogieron a la altura del número 127 de Bravo Murillo. Llevaba, en el cuerpo una punzada leve.