Israel y Hezbolá intercambian cadáveres
Después de negociaciones arduas, complejas, extenuantes, con altibajos, donde la esperanza sucedía a la desesperanza, de discusiones discretas que han durado años, los cadáveres de José Fink y Rahamim Alscheij, dos soldados israelíes capturados por Hezbolá en el sur de Líbano hace 10 años, fueron finalmente devueltos a Israel. A cambio, Israel repatrió a Líbano 123 cadáveres, de los que 78 eran de miembros de la milicia proiranía. El acuerdo permitió también un intercambio de prisioneros entre Hezbolá y el pro israelí Ejército del Sur de Líbano (ESL).
Un total de 45 militantes del Partido de Dios en poder del ESL, entre los que se encuentran tres mujeres y dos enfermos, fueron liberados a cambio de 17 guerrilleros del cristiano ESL prisioneros de Hezbolá.En una conferencia de prensa, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, insistió en que Israel no ha cedido en el principio de que los intercambios sean de cadáveres por cadáveres y de prisioneros por prisioneros. "Nosotros no hemos liberado a ningún prisionero miembro de Hezbolá encerrado en nuestras cárceles", declaró Benjamín Netanyahu. Los 45 integristas liberados estaban detenidos en El Hiyan, una cárcel del sur de Líbano.
Fue hace más de 10 años, el 13 de febrero de 1986, cuando los soldados José Fink y Rahamim AIscheij cayeron en un emboscada de Hezbolá, resultaron heridos y fueron capturados. El Ejército israelí rastreó en vano durante seis días el sector.
Todas las peticiones dirigidas a través de la Cruz Roja Internacional y de otras instancias internacionales para conocer la suerte de los dos soldados chocaron contra un muro de silencio.
Hezbolá se negó incluso a decir si los dos hombres estaban vivos o muertos. Hace sólo cinco años, Israel fue informado de que los dos soldados estaban muertos.
Desaparecidos en la guerra
¿En qué circunstancias? ¿Cuanto tiempo después de su captura? ¿Murieron como consecuencia de las heridas recibidas durante el tiroteo de la emboscada? Nada. Incluso la información sobre su muerte debía de ser pagada muy alto. En 1991, Israel liberó a 51 prisioneros libaneses y entregó nueve cadáveres de "terroristas" a cambio de recibir esta información.Ahora se espera en Israel recibir noticias sobre el piloto Ron Arad, cuyo avión fue alcanzado, en octubre de 1986, sobre el sur de Líbano y que fue capturado después de aterrizar en paracaídas en un lugar no determinado. Igualmente, la suerte de otros tres soldados israelíes, desaparecidos durante la guerra de Líbano en 1982, sigue siendo un misterio.
Hasta que un avión del Ejército alemán aterrizó en Israel, exactamente a las 10.39 horas de ayer (9.39 horas en la España peninsular), la incertidumbre continuaba reinando. Y los padres de los dos soldados muertos se preguntaban si ellos finalmente iban a recibir los cuerpos de sus hijos. En efecto, el intercambio anunciado fue retrasado en cuatro ocasiones en el curso de los últimos ocho días.
"Han sido 10 años terribles",-declaró Mordejai Fink, padre de José. "Primero, el no saber nos corroía el corazón: ¿Vivía aún? ¿Estaba muerto? Y esto durante cinco interminables años. Hace cinco años, la noticia, liberadora y aplastante, llega: José no está ya entre los vivos. ¿Cómo y cuándo murió? Nadie puede decírnoslo. Entonces comienza una nueva espera: ¿Cuándo íbamos a recibir sus restos para poder enterrarlo y tener una tumba a la que acudir a llorar ... ?".
En contra de los rumores iniciales, los jeques de Hezbolá Karim Obeid y Mustafá Dirani no formaron parte del intercambio. Su liberación, según fuentes oficiales, está ligada a la de Ron Arad. Por primera vez, después de largos meses, la esperanza renació en la familia de Arad.
El jefe de los servicios de espionaje alemanes, Bernd Schmidbauer, que fue el principal negociador del presente intercambio, ha hecho entender a Beirut que el actual logro 11 constituye un paso importante en la ruta de negociaciones ulteriores".
Actitud hacia Irán
El primer ministro israelí agradeció a Schinidbauer y a Alemania sus buenos oficios, y a continuación recibió al negociador especial alemán en audiencia privada. Un periodista preguntó a Netanyahu si Israel retiraría ahora sus críticas a Alemania, cuyos lazos con Irán han permitido el intercambio.El primer ministro israelí contestó que hace falta separar el aspecto humanitario de la cuestión política. "Nuestra posición, como la de una buena parte del mundo, con respecto a Irán no ha cambiado. Pero nosotros agradecemos de todo corazón a Alemania y a sus emisarios su acción humanitaria", declaró el jefe del Gobierno israelí.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.