Montreux termina con nuevo récord de espectadores
El pianista canadiense Oscar Peterson, acompañado de su cuarteto, fue el último en soplar el sábado por la noche las 30 velas del Festival de Jazz de Montreux, que este año ha vuelto a batir el récord dé asistencia con 89.000 entradas vendidas y el anuncio de que a causa de un problema de tesorería, una parte del encuentro podría llevarse a cabo en otra ciudad helvética a partir del próximo año.
Durante dos semanas Montreux ha vuelto a palpitar al ritmo de' las grandes figuras de la música contemporánea en las salas Stravinski y Miles Davis del casino y de cerca de 350 conciertos en las calles de la ciudad. El trío de guitarras Paco de Lucía, Al Di Meola y John McLaughlin, Santana, Van Morrison, George Benson, Al Jarreau, Phil Collins o Quincy Jones, que dio un repaso a sus 50 años de carrera, fueron los protagonistas de algunas de las veladas más memorables. Otros menos conocidos como Cassandra Wilson y las noches africanas o brasileñas también hicieron las delicias del público.
Mirada hacia atrás
La retrospección ha sido una de las constantes del festival en su 30 aniversario. Los viejos rockeros de Deep Purple lograron remontar 25 años de historia de la música y del propio festival cuando de sus instrumentos salieron los acordes de la canción que ha hecho a Montreux famosa en el mundo y a ellos ocupar un lugar entre los grandes: Smoke on the water. O al sublime trío de guitarras de Lucía, Di Meolá o McLaughlin.Peterson, al que esperaba entre bastidores una silla de ruedas para su tambaleante cuerpo, trajo al festival otro momento de nostalgia al recordar She is gone. Y "she" no era otra que Ella Fitzgerald. Pero ni su edad ni su salud han logrado arrancarle ni una nota a su virtuosismo. Con su cuarteto regaló al público Sweet Georgia Brown y a guisa de introducción más de un minuto tocando el piano con una sola mano.
A pesar de los emocionantes momentos que ofreció Oscar Peterson, muchos de los aficiona dos consideran que la actuación de Carlos Santana fue la que se llevó el gato al agua. Acompañado de unos extraordinarios percusionistas (Raúl Rekow en congas, Chester Thompson en la batería y Karl Perazzo en los timbales), el guitarrista desgranó unos solos que todavía resuenan en el recuerdo de los asistentes.
Y con las dudas que se ciernen sobre el futuro del festival y que serán despejadas este otoño, un satisfecho y pletórico director Claude Nobs, ya anunció que en la próxima edición.habrá un homenaje para el guitarrista Frank Zappa, y se dará mayor carta blanca a las estrellas para que organicen las veladas con los invitados que elijan y Phil Collins, que desde que vive en la región, no para de prodigarse, ya se ha ofrecido para realizar el póster del festival 1997.
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