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VIOLENCIA URBANA

Interior advierte que los 'skins' actúan camuflados como 'bakaladeros'

La violencia neonazi cambia, pero no desaparece. Los cabezas rapadas de ideología nacionalsocialista, la tribu urbana más peligrosa, han adoptado una nueva estrategia frente al acoso de la policía. Han abandonado paulatinamente la estética tradicional del skin head -cruz céltica, cazadora de cuero y cabeza rapadapara adoptar la vestimenta de los denominados bakaladeros, un grupo amante de la música tecno, cuya indumentaria -vaqueros, botas militares, pelo corto y cazadoras de nailon- suscita menos rechazo. Esta metamorfosis ha generado una nueva rama en el bosque de las tribus urbanas: los nacionalbakaladeros. Así lo afirma un informe interno de la policía que analiza el fenómeno de la violencia neonazi en Madrid.El primer resultado de esta transformación ha sido el descenso del 15% en las agresiones causadas por cabezas rapadas -de 66 en los cinco primeros meses de 1995 a 54 en el mismo periodo de este año- y el espectacular ascenso de los ataques atribuidos a otras tribus urbanas, que se han quintuplicado en el citado periodo -han subido de 7 a 37-. "Esto hay que entenderlo, no como una escalada de violencia de los seguidores de la música bakalao, sino más bien a que los skin heads violentos, debido a la presión policial, se han acercado a los postulados estéticos y de diversión del movimiento bakalao para evitar el control social y policial y así continuar su escalada de violencia gratuita", dice el informe de la Dirección General de Policía al que ha tenido acceso EL PAÍS.PASA A LA PÁGINA 5

La policía atribuye el crimen de Moncloa al cambio de estrategia de los 'cabezas rapadas'

VIENE DE LA PÁGINA 1Este cambio de estrategia de los cabezas rapadas ha tenido según el citado informe policial, consecuencias escalofriantes, como el asesinato de David García Rubio, de 20 años, a quien en la madrugada del sábado 20 de enero de 1996 apuñaló hasta la muerte un grupo de bakaladeros en el distrito de Moncloa, una de las zonas más concurridas los fines de semana. David García, antes de morir, intentó escapar de sus agresores, quienes le atacaron al grito de "arriba España", según las primeras versiones. El caso, que aún no ha sido resuelto esta siendo investigado por el Grupo de Homicidios de la Policía Judicial y el Grupo de Violencia Urbana de la Brigada de Información. La familia ha ofrecido una recompensa para quien aporte alguna prueba que conduzca hasta los criminales.

La estadística policial que fundamenta el informe muestra a su vez otro dato aterrador. Si de enero a mayo de 1995 se registraron un total de 73 agresiones causadas por tribus urbanas, este año la cifra ha aumentado hasta 91. Es decir, esta violencia se ha incrementado un, 25%, alcanzando la velocidad media de tres ataques por semana.

A esta situación se añade este año la conversión de ciertos lugares de la región en "zonas de alto riesgo" debido a la acción de las bandas incontroladas de neonazis. Se trata de los distritos de Chamberí, con nueve sucesos; Moncloa, con siete; Chamartín, con cinco, y Ventas, con otros tantos.

Fuera de la capital, los otros territorios azotados por la violencia rapada son: San Sebastián de los Reyes-Alcobendas, con tres agresiones, y Móstoles, con tres también. En la mayoría de los casos, las agresiones se registran en zonas muy concurridas por jóvenes.Más detenciones

Frente a este incremento de los ataques neonazis, el informe destaca el aumento paralelo de las detenciones. Así, mientras en los cinco primeros meses de 1.995 fueron capturados 34 cabezas rapadas, en el mismo periodo de 1996 fueron arrestados 69 - el doble- Dato que se repite en el caso de los ataques protagonizados por las otras tribus urbanas -en las que se encuadran los nacionalbakaladeros, red-skins y punkis.

El informe también se refiere a la alarma social que desata este tipo de violencia juvenil y la relaciona con los medios de comunicación. "Es de destacar que buena parte de la alarma social por la violencia juvenil urbana se debe al tratamiento que los medios de comunicación social dan a la misma, ya que, como se ha podido demostrar, la autoría de un número importante de agresiones físicas imputadas a grupos skin corresponde a jóvenes que no están integrados en ningún grupo, algunos con antecedentes por delitos comunes, y que no guardan con aquéllos ninguna relación, pero a los que se asocia con skins por seguir la moda del corte de pelo y del vestir, siendo calificados automáticamente como cabezas rapadas".En la Comunidad de Madrid se mueven, según informes anteriores del Ministerio del Interior, unos 700 cabezas rapadas, lo que supone el 30% de todos los fichados en España. Los estudios policiales demuestran que detrás de esta "violencia gratuita" se esconden, en algunos casos, movimientos de mayor calado que la música y la ropa. Son ultraderechistas vinculados a organizaciones tradicionales o clandestinas que han encontrado en los cabezas rapadas su caladero.

Una trama negra que llega hasta grupúsculos tan oscuros como Bases Autónomas, movimiento que desde su paso a la clandestinidad, a mediados de los ochenta, no ha dejado de moverse en los circuitos skins y que en Madrid llegó a tener como líder a Carlos Rodrigo Ruiz de Castro, alias El Cid, un abogado que se suicidó en enero de 1995. La actividad de Ruiz de Castro, a tenor de las investigaciones de este periódico, no se limitó al asesoramiento jurídico: así, además de fundar una asociación patriótica -llamada Bernal Díaz del Castillo-, en 1988 creó la empresa Eurosurcamp, que controla la cadena de tiendas de armería y utillaje paramilitar Soldiers -con tres establecimientos en Madrid.

Compañero de viaje de Ruiz de Castro fue Ignacio Alonso, de 28 años, quien dirigió al menos dos asociaciones de estudiantes en la Universidad Complutense, y para quien en la actualidad el fiscal solicita nueve años de cárcel por el apaleamiento de estudiantes de izquierda en la Facultad de Biológicas.

Otro hecho relacionado con la violencia rapada fue el crimen de Costa Polvoranca, ocurrido en mayo de 1995 en Alcorcón (144.000 habitantes). Tres de los detenidos fueron identificados como neonazis vinculados a Bases Autónomas.

Ellos, sin embargo, se autodefinen como nacionalbakaladeros, precisamente la misma tribu urbana que la policía considera ahora que se ha convertido en refugio y tapadera de la más peligrosa modalidad de violencia Juvenil.

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