Luto en una escuela de Pensilvania
Dieciséis estudiantes de una escuela de enseñanza media de Pensilvania que se dirigían a Francia para hacer un curso de idiomas se encuentran entre las víctimas del avión de TWA que se hundió en aguas del Atlántico.Familiares y profesores pasaron toda la noche del Miércoles en la escuela de la pequeña localidad de Montoursville a la espera de noticias sobre el trágico final de una excursión con la que los chicos habían soñado durante meses.
Junto a los estudiantes murieron también la profesora de francés del colegio y su marido, que trabajaba como secretario en la escuela y acompañaba a los muchachos. Otros dos adultos formaban parte de la excursión como cuidadores.
Dan Chandler, el director de la. escuela, manifestó que ésta es una tragedia de la que ese centro y esa ciudad no podrán recuperarse jamás. "yo conocía a cada uno de los estudiantes. Todos eran excelentes personas, amantes del deporte y de conocer otras culturas y otros países. Hablaban conmigo como amigos, y yo los trataba como amigo. Ahora no siento sólo pérdida de un grupo de alumnos, sino de una pandilla de amigos", comentó Chandler a los periodistas.
Todos los estudiantes tenían edades que oscilaban entre los 16 y los 18 años. Para la mayoría, éste era su primer viaje a Europa. El grupo tenía previsto pasar unos días en París, para viajar después a Niza y Suiza. En cada uno de esos lugares les esperaban campamentos de verano con programas de enseñanza de francés para extranjeros.
Entre los demás pasajeros del avión siniestrado se encontraban varios que no tenían como destino París, pero que habían decidido tomar esa ruta después de que TWA hubiera cancelado un vuelo anterior desde Nueva York a Roma.
Este tipo de circunstancias actuaron, sin embargo, a favor de otro grupo de pasajeros que debería haber conectado con el vuelo TWA 800 desde Chicago. El vuelo desde esta última ciudad hasta Nueva York fue cancelado en el último momento debido a las condiciones metereológicas, y los pasajeros nunca pudieron abordar el avión que los hubiera conducido a la muerte.
Entre los pasajeros del avión se encontraban también la mujer y una sobrina del saxofonista norteamericano Wayne Shorter, según el agente de éste, Scott Southard. Ambas se dirigían a Francia para seguir una gira del músico, que hoy debía actuar en el festival de jazz de Tolón.
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