México acepta extraditar a etarras que lleven años en su territorio

El Ejecutivo español ha conseguido que el Gobierno de México acepte el carácter retroactivo de las modificaciones del tratado de extradición entre los dos países, lo que significa que podrá conceder la entrega a las autoridades judiciales de presuntos miembros de ETA aunque se hayan instalado en el país hace años.

México sostenía hasta ahora que podía entregar a los jueces españoles a los acusados de delitos de terrorismo asentados en su territorio desde la modificación del tratado, que debía haber entrado en vigor el pasado 5 de junio, pero no a los que residían allí con anterioridad.La satisfacción del Gobierno español quedó ayer patente con las declaraciones del ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja. "La democracia española ha vuelto a confirmar su fortaleza en el ámbito internacional y ETA ha vuelto a perder frente a nuestra democracia, como no podía ser de otra forma", dijo.

La delegación española que ha viajado a México para resolver el problema, presidida por el secretario de Estado de Seguridad, Ricardo Martí Fluxá, suscribió en Tlatelolco el pasado día 16 una declaración conjunta que interpreta la modificación del tratado. El acuerdo ratifica "la aplicabilidad" del artículo 43 del tratado, relativo a las extradiciones, y acepta de forma expresa "la aplicación retroactiva de la ley".

Poco antes de la fecha prevista de entrada en vigor de la nueva versión del tratado, la Procuraduría de la República mexicana, que desempeña Antonio Lozano, había hecho una interpretación restrictiva del tratado incitando a las autoridades españolas a pedir aclaraciones por la vía diplomática.

A partir de ahora sólo quedarán a salvo de una posible extradición aquellos presuntos miembros de ETA cuya entrega a España haya sido denegada por la Justicia mexicana antes de la entrada en vigor de este tratado puesto el día. En principio, sólo Esteban Murillo Zubin se librará de ser enviado

España. Está pendiente de resolver la extradición de Andoni Celaya.

Fluxá es diplomático de carrera, pero está al frente de la Secretaría de Estado de Seguridad, y en la delegación que le acompañó figuraba un alto cargo de Asuntos Exteriores, José Ignacio Carvajal, director general de Asuntos Consulares. De ahí que tanto Interior como Exteriores quisieran apuntarse el tanto de la aceptación mexicana y remitieran a la prensa por vías distintas un mismo comunicado.

El acuerdo con México despeja definitivamente el proyecto de viaje del presidente del Gobierno, José María Aznar, quien a mediados de septiembre visitará ese país y la República Dominicana, con cuyo jefe de Estado electo, Leonel Fernández, almorzó el miércoles en el palacio de La Moncloa. En noviembre, Aznar regresará a América Latina para asistir en Chile a la Cumbre Iberoamericana, pero es probable que aproveche la ocasión para desplazarse a algún otro país de la región.

A su regreso de México, Fluxá se entrevistó ayer en Madrid con el presidente dominicano, con el que habló de la situación de los cinco deportados etarras en su isla.