Cómo recaudar fondos con la ayuda de la CEOE

Cañellas fue locuaz ante el juez del caso Sóller al narrar cómo actuó para recaudar 1.100 millones de pesetas para su fundación privada Illes Balears (FIB). Cañellas explicó que, con la ayuda y el concurso de la CEOE y de su presidente José María Cuevas, reunió al conjunto de constructoras que participan en obras públicas en la comunidad balear y les invitó a aportar su donativo. "No sé por qué razón la FIB está metida en esta guerra", dijo, obviando que un supuesto talón marcado de 1,6 millones de pesetas aparece en la cuenta de donaciones ocultas y que la investigación estima que hasta 6,5 millones de las comisiones del caso Sóller engrasaron las primeras actividades de la entidad, que es un auténtico senado de grandes financieros nacionales y locales.

Cañellas es presidente vitalicio de la FIB, pero no consta que aportara un céntimo a las arcas de la entidad. Él explica que no cobra ni sueldo ni dietas. Su hijo Gabriel Cañellas Rotger trabajó a cuenta de la FIB; la empresa Torcal, que fue de Cañellas, cobró 61 millones de pesetas por obras y la familia del ex presidente vendió por otros 25 millones la finca de S'Illot a la fundación. Además, el propio Gobierno balear y los consejos insulares, bajo control del PP, han destinado más de 60 millones en subvenciones oficiales a la entidad.

Los grandes donantes a la FIB son, entre otros: Rius Hotels, con 31 millones de pesetas; Viajes y Hoteles Barceló, 25 millones; Viajes Iberia-Grupo Fluxà-Camper y Grupo Sol-Meliá, 16. Con quince millones de aportación figuran: última Hora, Roxa, Formentera Interplan, Orisba, Crédito Balear, Banca March, La Caixa, Banco de Ibiza, Banca Catalana, Fontanet, Banco Atlántico, Banco Central y Gesa.

Destacan el grueso de dádivas de las contratistas Focsa, Degremont, Acsa, Ferrovial, Agromán y Dragados. El Case río donó 18 millones y Sa Nostra, Banesto y BBV dieron 20. Pryca pagó casi 11, Preciados, 5 y las empresas hoteleras del ministro Matutes libraron 8. La mayorista de publicidad Malla, dio 10 millones y la se gunda, Nimbus, pagó 2. Sólo se conoce una negativa reiterada tres veces a otras tantas peticiones formales de Cañellas: fue la de la pequeña Caixa de Colonya, de Mallorca.