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Cañellas declara como imputado en el 'caso Sóller' un año después de dimitir

Gabriel Cañellas comparecerá mañana como imputado, por vez primera, ante el juez del caso Sóller, Juan López Gayá, del Tribunal Superior de Justicia de Baleares, un año después de haber dimitido como presidente del Gobierno balear. El escándalo ha provocado dos crisis de Gobierno en las isIas y la elección de tres presidentes sucesivos en poco más de un año. "Ha sido un año traumático y nada positivo para todos", reconoció ayer el tercer presidente de Baleares en lo que va de legislatura, Jaume Matas.

"Gabriel Cañellas es y seguirá siendo el artífice y el líder del PP de Baleares". La cabeza visible del partido en Ibiza y Formentera y presidente del Consell Insular, Antonio Marí Calvet, proclamó ayer nuevamente su incondicional adhesión al dimitido presidente del Gobierno Balear y del PP insular, al cumplirse el primer aniversario de la renuncia a ambos cargos por su relación con el presunto cobro de comisiones ilegales a cambio de la adjudicación de las obras y la explotación del túnel de Sóller. Marí dijo que Cañellas "es una persona honrada y honorable, que recibe un trato que no se merece. A pesar de que se le pueda condenar [por cohecho o prevaricación] yo seguiré opinando lo mismo. Ir a declarar ante un juez no presupone nada".Cañellas y el ex secretario general del PP balear y actual consejero del Gobierno de las islas, José Antonio Berastáin, figuran incriminados como supuestos receptores de aproximadamente 40 millones de pesetas en donaciones irregulares. Esta partida, según la investigación, fue destinada a gastos electores y a la fundación privada Illes Baleares, que creó y controla el propio ex presidente y que en ocho años ha acumulado 1.100 mllones de pesetas de patrimonio. José María Aznar obligó a dimitir a Cañellas el 15 de julio de 1995 como una manera de depurar sus responsabilidades políticas en el caso Sóller.

Era complicado sacrificar a este político conservador, populista y de matriz antigua. Cañellas, tras ganar por tercera vez unas elecciones, en mayo de 1995, cuando ya había aflorado "La raíz del escándalo de Sóller, dijo en el Parlamento: "La voz absoluta mayoritaria de este pueblo (...) aprueba nuestra honradez y nuestra gestión".

Cañellas empezó a ser investigado como fruto de una acción policial y judicial casi casual y políticamente neutra. En julio de 1994, la policía detectó el desvío de más de 140 millones de pesetas de las arcas de la sociedad concesionaria del túnel de Sóller a raíz de la quiebra de la agencia de valores Brokerval. El seguimiento de las partidas, facturas falsas, pagarés opacos y cheques bancarios entonces anónimos hizo recalar a los investigadores en las cuentas de proveedores electorales del PP. Agencias de publicidad, de espectáculos, viajes, montajes e imprentas habían cobrado sus trabajos con dinero marcado y el partido había ingresado fondos en sus cuentas oficiales.

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