Los socios de Aznar empiezan a temer por la dureza del Presupuesto de 1997

Aún resonaban las primeras palabras de aviso de José María Aznar, el presidente del Gobierno, sobre la dureza de los futuros presupuestos estatales para 1997 (veáse EL PAÍS de ayer) cuando dos de sus socios en el parlamento, Coalición Canaria (CC) y Convergencia i Unió (CiU), se enzarzaron ya en una discusión pública sobre cómo afrontar ese anuncio de probables restricciones.El portavoz de CC en el Congreso, José Carlos Mauricio, invitó a las otras dos formaciones que sostienen al Ejecutivo a sentarse a hablar "para evitar y frenar" posibles recortes sociales y "los efectos más negativos" de los próximos presupuestos.

Mauricio habló así desde Platja D'Aro, durante los cursos de verano que celebra en esta localidad de Girona el partido nacionalista catalán Unió Democrática de Catalunya (UDC), uno de los coligados en CIU.

Pere Esteve, el secretario general de Convergència Democrática de Cataluña (CDC), el otro partido de la coalición, no tardó en emitir su respuesta a esa oferta. Esteve no considera apropiado formar un frente común con los nacionalistas vascos (PNV) y canarios contra unas intenciones presupuestarias aún no demostradas por el PP, informa Marta Costa Pau.

Mauricio expresó su temor hacia el contenido de los presupuestos de 1997 con estas palabras: "Vienen a toda marcha y muy mal, según los datos del propio Gobierno". El nacionalista canario reclamó una sesión de trabajo entre los tres socios parlamentarios del Gobierno para racionalizar "los presupuestos dentro de un modelo social progresista".

Durán pide prioridades

En el mismo foro, ante 500 personas que escuchaban un debate sobre el Estado de bienestar, el líder de UDC, Josep Antoni Durán Lleida, defendió la reforma de ese modelo de Estado y consideró que es necesario dar prioridad a nuevos objetivos en función de las nuevas necesidades sociales.Durán subrayó que UDC "no apoyará ni a los que quieren desmantelar ni blindar el Estado del bienestar" y apuntó que se opondrá, en cualquier caso, a recortes en sanidad, enseñanza y pensiones.

Por parte socialista, Juan Pedro Hernández Moltó, diputado y portavoz en la comisión de Industria del Congreso, criticó las palabras de Aznar sobre la necesidad de unos presupuestos restrictivos y señaló que el presidente del Gobierno "esconde falsedades y cinismo económico".

Hernández Moltó puso en duda la afirmación de Aznar de que es necesario que todos los ciudadanos se aprieten el cinturón. El diputado del PSOE entiende que "hay evidencias que ponen de manifiesto que eso no es así, que el cinturón se lo van a apretar los trabajadores, que serán los que paguen más y más progresivamente que aquellos, que tengan rentas de capital o ingresos por plusvalías".