_
_
_
_

El Gobierno rechaza la exigencia de ETA de que siete de sus presos sean reagrupados para dialogar

El Gobierno respondió ayer con un rotundo no a la exigencia de ETA de que siete de sus presos sean agrupados en una sola cárcel, como primer paso para iniciar una negociación sobre la situación de los reclusos etarras. Aunque en las siete escuetas líneas del último comunicado de los presos de ETA no se concreta, el proceso que pretende abrir la banda terrorista abocaría presumiblemente a la liberación del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, secuestrado hace 178 días. Los siete interlocutores del denominado frente de makos (presos de ETA) fueron designados hace dos años, según el portavoz habitual de la banda armada, el diario Egin, en el que ayer se publicó un extracto del comunicado.

Más información
HB alienta la caza del demócrata, según el PP

Con el telón de fondo del secuestro de Ortega, ETA ha puesto sus condiciones para negociar con los representantes del Gobierno, los responsables de Instituciones Penitenciarias. Los siete interlocutores etarras son Juan Lorenzo Lasa Mitxelena, Txikierdi (condenado a 200 años e internado en Melilla), Jesús María Zabarte Arregi (Salto del Negro, en Tenerife), Henri Parot (más de 2.000 años, en Almería), Mercedes Galdós Arsuaga (400 años, en Murcia), Begoña Sagarzazu Legorburu (12 años, en Jaén II), Gloria Rekarte Gutiérrez (Orense) y Jon Gaztelumendi Uribarren (más de 90 años, Puerto de Santamaría I, en Cádiz).La situación penitenciaria de estos presos es de primer grado, por lo que ninguno de los siete reúne los requisitos que el Gobierno ha establecido para trasladarlos de prisión. Recientemente, 32 presos han sido enviados a cárceles vascas o próximas a Euskadi.

Uno de los interlocutores en el frente de makos, Juan Lorenzo Lasa Mitxelena, forma parte también de la tríada designada por la dirección de la banda terrorista para iniciar una hipotética negociación con el Gobierno central para solucionar el denominado conflicto vasco. Junto a Txikierdi fueron nombrados por la dirección de ETA para dialogar con el Estado José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, Josu Ternera -entregado recientemente a España tras cumplir la pena impuesta por los tribunales franceses por pertenencia a asociación de malhechores- e Isidro Garalde, Mamarru.

Manifestaciones y amenazas

La dirección de ETA y su entorno político (la coordinadora KAS, en la que además de la banda terrorista están integradas Herri Batasuna, Jarrai y Gestoras Pro Amnistía) han centrado desde hace más de medio año su estrategia en la situación de los presos. Con el banderín del secuestro de Ortega Lara, el mundo abertzale ha intensificado sus manifestaciones en la calle, sus encierros por etapas desde enero en la catedral del Buen Pastor de San Sebastián, en paralelo con las manifestaciones por la libertad del industrial José María Aldaya, y también sus amenazas verbales a los funcionarios de prisiones.La novedad del último comunicado del colectivo de presos de ETA, fechado este mes y redactado íntegramente en euskera, es el intento de arrancar del Gobierno un gesto (el reagrupamiento de sus siete interlocutores) para empezar a hablar sobre las condiciones de los presos en la cárceles.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

En el extracto reproducido por Egin, los etarras no se comprometen a que la negociación con Instituciones Penitenciarias desemboque, en caso de llegar a buen puerto, en la liberación del funcionario de prisiones secuestrado.

El objeto del diálogo sería la larga lista de reivindicaciones que habitualmente forma parte del discurso del entorno político de ETA: respeto a los derechos humanos, fin de las agresiones y palizas, excarcelación de los cerca de 90 presos que según los letrados de presos de ETA deberían estar ya disfrutando de la libertad condicional tras cumplir tres cuartas partes de la condena y la aplicación del antiguo, artículo 60 (ahora 92) del reglamento penitenciario para los reclusos que padezcan una enfermedad terminal o muy grave. Junto a esto, el colectivo exige el reagrupamiento de los más de 500 presos en las cárceles vascas y el reconocimiento, por parte del Gobierno, del "carácter político" de los presos de ETA.

Condiciones de Ajuria Enea

Los partidos del Pacto de Ajuria Enea, en su última reunión, dejaron claro que para iniciar cualquier tipo de diálogo, ETA tendría que liberar a Ortega Lara y prolongar la tregua de siete días que entonces estaba vigente.Desde el Gobierno, tanto el nuevo responsable de Instituciones Penitenciarias, Angel Yuste, como el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, han asegurado en múltiples ocasiones que la nueva política penitenciaria iniciada con el acercamiento de presos a cárceles próximas a Euskadi continuará independientemente de lo que haga o anuncie ETA.

Por su parte, el movimiento social Elkarri considera que los partidos y los pactos de Ajuria Enea, Pamplona y Madrid deben adoptar iniciativas para la pacificación "con o sin tregua de ETA" porque "no es aceptable que sea ETA la que marque el ritmo de trabajo hacia la paz". En una nota difundida ayer, el movimiento Elkarri añade: "Si el papel de los pactos se limita a un marco de información policial, autoafirmación de los partidos, parapeto ante las adversidades y lugar donde diluir responsabilidades, su aportación será más bien insuficiente".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_