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GALERÍAS

La familia del galerista anuncia que pagará la deuda

, La familia Alcolea, según aseguró el pasado viernes Jorge Alcolea, hermano del presunto estafador, está dispuesta a afrontar los cuatro millones y medio de deuda del denunciado, Alfonso Alcolea Alvero.

"Estamos avergonzados con lo ocurrido y queremos reunirnos con los artistas o con su representante legal para ver las cantidades de dinero que debe mi hermano y pagarlas en un breve plazo de tiempo. No se puede echar por tierra 30 años de prestigio entre los galeristas", manifestó Jorge Alcolea. Este periódico intentó a lo largo del fin de semana, sin éxito, ponerse en contacto con Alfonso Alcolea en su negocio de, Ibiza.

No ha sido una experiencia nueva. Muchos de los artistas que la pasada Navidad participaron en el Supermercado del Arte ya conocían el mal, sabor de boca que queda al deshacerse de una obra de arte sin recibir nada a cambio.

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La historia se repite casi siempre: el comprador desaparece sin dejar rastro. Los artistas se quejan de que estos casos se denuncian poco.

A Gregorío Gigorro le deben en estos momentos 300.000 pesetas. Tiene tres deudores diferentes. En uno de estos casos, Gigorro se vio obligado a ceder los derechos de autor para que su cliente hiciera 250 reproducciones de una de sus obras.

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"Le llamé muchas veces, pero no daba señales de vida. Otras veces te dicen que les viene fatal pagar", cuenta el artista. Y añade.

"Tiene nombre"

Ana María Carmona ha sido otra de las perjudicadas en el Supermercado del Arte que organizó Alfonso Alcolea. Para ella también se repite la historia de pintar, vender y no cobrar. "Me ha pasado ya tres veces, con galerías. Te haces amiga del galerista y luego te enteras de que va fatal. Galería que va mal es como cualquier empresa: no paga declara Carmona. En el caso del Supermercado del Arte esta pintora se confiló: "Alcolea tiene nombre, íbamos seguros".Pero como dice Gigorro, no siempre son las cosas así, hay otros casos bien distintos. "No es nada extraño, pero igual que digo una cosa digo la otra en este mundo también hay gente muy buena, que cumple y nos ayuda si es necesario. Por eso podemos vivir", comenta este artista. Cuenta que unos clientes le avalaron el estudio en el que suele trabajar.

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