La trastienda de la selectividad
Unos 1.350 profesores han corregido 270.000 exámenes por 90.000 pesetas
El profesor de Matemáticas de la Universidad Complutense Juan Tarrés, de 50 años, finalizó el pasado martes la corrección de sus exámenes de selectividad. Este año le tocó evaluar dos centenares de ejercicios de entre un total de 269.759. Por si algún aficionado a los números quiere hallar cifras: cada alumno de selectividad, 38.537 en total, se examinó de siete ejercicios. Si se sigue con las cuentas, y a cada profesor se le asignan 200 exámenes, salen cerca de 1.350 correctores entre institutos y universidades.Juan Tarrés lleva 13 años revisando las pruebas de matemáticas para acceso a la Universidad. "Es lo mismo de siempre, y un poco aburrido. En los ejercicios de esta asignatura, como en todas las de ciencias, no hay anécdotas que contar. Todo se limita a que los resultades cuadren", explica el profesor.
En corregir los 200 ejercicios de esta selectividad ha invertido 20 horas, una decena por cada 60 minutos. Y le han pagado alrededor de 90.000 pesetas. "Esta es la media que cobramos todos los que corregimos. No está ni bien ni mal pagado, porque es un trabajo bastante pesado", dice Tarres.
Cuenta que siempre sigue el mismo ritual: durante cinco mañanas ha acudido a su despacho de la Facultad de Matemáticas. En su mesa y bajo llave guardaba los exámenes, todos descabezados, sin nombre, apellidos ni firma que los identificara. Sólo un número de referencia. "Los correctores nunca sabemos a quién estamos leyendo el examen" explica. Sobre sus puntuaciones Tarrés asegura que no han variado mucho con respecto a pruebas anteriores:, "Ha estado aceptablemente bien, sólo un 30% de los ejercicios han obtenido una nota baja. El resto, la verdad es que bastante bien".
A Segovia mandó el corrector José Luis Mora a su familia la semana pasada. Necesitaba tranquilidad para revisar los exámenes de Filosofía y Letras de 182 alumnos de la Universidad Autónoma., "Para corregir estas pruebas hay que dedicarse plenamente, porque hay mucho en juego". Entre las anécdotas destaca la ingenuidad de un alumno que llamó "señor" a san Anselmo. Mora hace una valoración de los autores del examen de Filosofía, obligatorio tanto para ciencias como para letras: "'Comprender el lenguaje de san Agustín no es fácil, santo Tomás les da bastante seguridad a los alumnos, Marx es el más cercano porque la mayoría de los profesores optan siempre por dar a este: filósofo; sin embargo, la última pregunta puede ser la más compleja porque había que compararlo con Kant; y como dato curioso de los exámenes que yo he corregido, sólo un alumno eligió a Adorno, que es un autor muy interesante que aborda temas muy próximos a la opinión pública". José Luis Mora asegura que su labor como corrector, en la que lleva empleado dos años, le ha creado a veces mala conciencia. "Siempre te queda algún sinsabor porque es muy difícil corregir con objetividad. Yo siempre valoro la coherencia en la respuesta y la precisión en los términos", explica. En cuanto a las notas, Mora recuerda que sólo ha puesto tres o cuatro sobresalientes, muy pocos notables y un 20% de suspensos.
Los alumnos conocerán hoy las notas de selectividad.
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