El gobierno responde a ETA asumiendo las condiciones de Ajuria Enea para el diálogo

El Gobierno dio ayer su respuesta a ETA. Tras el Consejo de Mínistros, el secretario de Estado de Comunicación, Miguel Ángel Rodríguez, hizo una declaración de apoyo expreso al contenido del comunicado difundido el martes por la mesa de Ajuria Enea. El Ejecutivo hacía suyas así las condiciones para el diálogo de los seis partidos del pacto. Otro doble emplazamiento llegó desde los dos sindicatos nacionalistas, mayoritarios en Euskadi, a la organización terrorista paraque prolongue la tregua y al Gobierno para que acepte el diálogo y la negociación. Ayer se inició el traslado a la prisión de Nanclares de Oca (Álava) y a otras cercanas al País Vasco de un grupo de 32 etarras cuyo acercamiento ha sido decidido ya por Interior.

En la conferencia habitual de los viernes, al término del Consejo de Ministros, Rodríguez subrayó el "apoyo expreso" del Ejecutivo a la declaración de Ajuria Enea. Los partidos del pacto emplazaron a ETA para que prolongue la tregua, ponga fin al secuestro de José Antonio Ortega Lara y reconozca el pluralismo de la sociedad vasca y ofrecieron a cambio un doble diálogo. Por una parte, entre los partidos vascos, incluida Herri Batasuna, para encontrar un nuevo consenso que dé cabida a todos, y por otra, entre el Gobierno y la organización terrorista para estudiar la situación de presos y exiliados.Rodríguez enfatizó la adhesión del Gobierno a las condiciones y ofrecimientos del pacto de Ajuria Enea y dio lectura a las conclusiones del comunicado final de los seis partidos. Hasta ayer, HB había insistido en que el Gobierno no respondía a ETA y consideraba que el pronunciamiento de los partidos del pacto de Ajuria Enea no era más que "una interferencia" entre los dos verdaderos interlocutores.

El portavoz del Gobierno fue más allá. Hizo notar que el Ejecutivo es sensible al cambio de clima político en Euskadi durante estos últimos días. Valoró el comunicado de los sindicatos nacionalistas ELA y LAB pidiendo a ETA que amplíe su tregua y manifestó su deseo de que se produzca un cambio del escenario político vasco, informa Luis R., Aizpeolea. "Algo se mueve"

En un gesto impensable tan sólo hace unos días, Rodríguez no rechazó la idea de que el Gobierno tenga que hablar como interlocutores de ETA con dos de sus presos, como Jesús María Zabarte o Henri Parot. Se limitó a señalar que no lo había pensado. Sí dejó claro que el Ejecutivo no recurrirá a mediadores como el premio Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel, que meses atrás actuó como correo e intermediario entre representantes de ETA y el Gobierno socialista.

El portavoz señaló que el Gobierno "tiene la esperanza de que ETA cumpla el texto de Ajuria Enea". Rodríguez recordó que ya el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, había dicho el pasado jueves que "algo se está moviendo en ETA" y que "nadie sabe, lo que va a pasar el lunes'

fecha en la que acaba la tregua de una semana, iniciada el pasado lunes por la organización terrorista. Insistió en que el Ejecutivo quiere actuar "sin precipitación y sin intransigencia" y enviar a la sociedad "un mensaje de tranquilidad y sosiego".

Anoche, por otra parte, la Guardia Civil comenzó el traslado de 32 presos de ETA a cárceles del País Vasco y de provincias próximas, lo que coincide con el fin de la tregua de una semana. Uno de 33 presos seleccionados inicialmente se encuentra enfermo y probablemente no podrá ser cambiado de prisión todavía.

El Ministerio del Interior inicia el acercamiento de este grupo de presos de ETA, en una operación que se desarrollará a lo largo del presente fin de semana, según confirmaron fuentes oficiales del departamento.

Interior no ha revelado ningún detalle y lo único que se sabe es que siete de los presos de ETA que serán aproximados a Euskadi proceden de cárceles de Andalucía, cuatro, de penales del País Valenciano y otros cuatro, de centros penitenciarios de Madrid. Interior mantiene las identidades de estas 33 personas en el más absoluto secreto y anuncia que no las hará públicas "para no poner en peligro a sus familias".

Las fuentes informantes aseguran que en este grupo no hay ningún dirigente histórico ni ninguno de los etarras más conocidos. Se trata de reclusos clasificados en segundo o tercer grado penitenciario, algunos de los cuales ya estaban propuestos con antelación por las autoridades penitenciarias para que se mejorasen sus condiciones de vida.

La lista de la treintena de presos que forman el primer contigente que será acercado al País Vasco ha sido consensuada entre el ministro Jaime Mayor Oreja y el consejero vasco de Interior, Juan María Atutxa, quienes han conversado telefónicamente en varias ocasiones durante la presente semana. Mayor Oreja y el director general de InstitucionesPenitenciarias se trasladarán hoy a Vitoria, donde ofrecerán una rueda de prensa.

Según las previsiones de Interior, sólo tres presos serán "reubicados" en Nanclares de Oca (Álava). Fuentes penitenciarias argumentaron ayer que "es imposible" trasladar a un mayor número a prisiones del País Vasco porque están saturadas y, además, no disponen de módulos de seguridad adecuados.

Otros cuatro reclusos serán conducidos a la cárcel de Topas (Salamanca), una de las más modernas del Estado, mientras que el resto del grupo será repartido por los centros penitenciarios de Soria, El Dueso (Cantabria), Burgos, Villabona (Asturias), Ávila y Valladolid. Estas ciudades se hallan en un radio de 200 o 300 kilómetros del País Vasco.