España repartió entre cuatro países a los africanos expulsados en secreto

Nigeria, Camerún, Malí y Guinea-Conakri son los cuatro países a los que el Gobierno español está expulsando a parte de los 103 inmigrantes subsaharianos detenidos el pasado día 16 en Melilla. Partidos políticos, sindicatos y organizaciones humanitarias acusan a Interior de haber violado los derechos de estas personas. Desde Interior, donde el hermetismo sobre la operación fue absoluto, se reconocía que se trata de una medida "ejemplarizante" para disuadir a otros africanos de intentar entrar en Europa desde Melilla y Ceuta. Interior ha realizado "gestiones diplomáticas reservadas". El presidente ceutí, Basilio Fernández, pretende que "todos los inmigrantes de esta ciudad sean devueltos a sus países, igual que los de Melilla".