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Despliegue español para garantizar la seguridad en Ias elecciones en Mostar

Juan Carlos Sanz

Los blindados de la brigada española en la fuerza de paz de la OTAN en Bosnia-Herzegovina (Ifor) intensificaron ayer sus patrullas en Mostar (suroeste de Sarajevo) para garantizar la seguridad ante las elecciones locales del domingo, las primeras que se celebran en esta antigua república yugoslava tras la guerra. El administrador de la Unión Europea (UE) en Mostar, el español Ricard Pérez Casado, expresó ayer su confianza en una votación pacífica. El alcalde español reconoció, sin embargo, que las elecciones serán "imperfectas", ya que "sólo serán el primer paso para reunificar la ciudad".

El general de brigada Luis Carvajal, comandante de la Brigada Paracaidista desplegada en Mostar, precisó que un millar de soldados españoles ocuparán la primera línea de protección militar, con el apoyo de otros 1.500 hombres de la división multinacional que comanda el general francés Xavier de Lambert. "La intervención de las tropas españolas de lfor dependerá de la decisión de la administración europea en Mostar, aunque también podrán actuar directamente sise producen enfrentamientos en nuestra presencia", explicó el. general Carvajal.Mostar está dividida en dos sectores -el musulmán, al este, y el croata, al oeste- aparentemente irreconciliables.

La UE ha previsto tres escalones de seguridad ante unos comicios precedidos de un rosario de incidentes menores: intimidaciones, amenazas a los candidatos independientes croatas y musulmanes o miembros de la única lista que integra a ambos sectores.

El primero escalón, las propias policías croata y musulmana de Bosnia-Herzegovina, así como los agentes de la incipiente Federación croato-musulmana. Estos efectivos estarán asistidos por los policías de la administración europea y de la ONU en Bosnia-Herzegovina, entre los que se incluyen agentes de la Guardia Civil española. En total, el domingo habrá un policía en Mostar por cada 200 habitantes, según las previsiones de la UE.

Aunque en el censo de 1991 Mostar contaba con 120.000 habitantes, las últimas estimaciones internacionales fijan su actual población en torno a las 70.000 personas, tras la salida de todos los serbios (20% del censo en 1991) y de gran número de musulmanes (un tercio de los habitantes).

La presencia militar de la OTAN en Mostar, que controlará puntos estratégicos, se plasmará en los alrededores de los colegios electorales, "pero no en su interior", según el general De Lambert.

En una ciudad marcada por el odio tras el enfrentamiento entre croatas y musulmanes de 1993-1994, y en la que los armarios ocultan todo un arsenal de pistolas y fusiles de asalto, las disputas políticas pueden acabar resolviéndose a tiros.

[El presidente de los serbobosnios, Radovan Karadzic, estaría dispuesto a abandonar el poder si se le dan "garantías muy firmes" de que "los intereses vitales" de la Repúblika Srpska serán preservados, según fuentes próximas al Gobierno serbobosnio, dice France Presse. El Parlamento de Pale concluyó ayer sus sesiones sin sustituir a Karadzic como había exigido el presidente de Serbia, Slobodan Milosevic, informa Efe].

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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