Una empresa pagó 14 millones por protección antes de adjudicarse las obras de la autovía de Leizarán

La juez titular del Juzgado número 1 de Pamplona, Marisol Alejandre, ha recabado nueva información sobre presuntos pagos de comisiones, a ex dirigentes socialistas navarros para añadir al sumario de la trama navarra del caso Roldán, conocido como el caso Urralburu. Enrique Aldama, presidente de la constructora Lain, reconoció ayer a la juez que pagó 14 millones de pesetas para "contravigilancia" un día antes de la adjudicación de la autovía de Leizarán. El pago se efectuó el 27 de julio de 1989 mediante, 14 cheques de un millón de pesetas. No fue el único dinero entregado.

Aldama dijo también a la juez que le consta que Obrascon, empresa que construyó conjuntamente con Lain la autovía, entregó entre 50 y 60 millones de pesetas por el mismo concepto, protección contra ETA, a personas que no identificó, aunque sí precisó que "nunca trató del tema con Luis Roldán". Y reconoció que el monto total de lo pagado por Lain por vigilancia fue de otros 50 o 60 millones de pesetas.Lain fue adjudicataria de obras muy importantes en Navarra, como la autovía de Leizarán, el pantano de Itoiz, el túnel de Belate y otras, aunque lo más paradójico de las declaraciones de su presidente fue que asumió haber hecho estos pagos el 27 de julio de 1989, justo un día antes de que se adjudicasen las obras a favor de su empresa.. A pesar de. ello, Aldama asegura que no se trataba de comisiones para conseguir la adjudicación de la obra, sino de pagos en concepto de "contravigilancia", como medida de prevención ante posibles atentados terroristas de ETA.

Para asombro de los abogados de la acusación particular, Aldama dijo también que un año antes de que se adjudicara la autovía de: Leizarán, Lain ya conocía en mayo de 1989 que se le iba a adjudicar la obra. En ese momento, a pesar de que no se habían producido amenazas terroritas -estas se realizaron por carta en marzo y en noviembre de 1990- contra las constructoras, ambas pagaban, según argumentan, "porque se veía un clima enrarecido de continuas presiones y llamadas de teléfono".

Aldama declaró que fue en reuniones con autoridades navarras, que no identificó, donde le sugirieron que pagase "para garantizar la seguridad", aunque matizó que recibía periódicas llamadas en las que se le indicaba lo que debía pagar. Las obras de la autovía de Leizarán comenzaron en octubre de 1989, en plena etapa de Gobierno del presidente navarro Gabriel Urralburu. Preguntado sobre si el supuesto servicio de contravigilancia se llevó a cabo, Aldama afirmó que "al no haber tenido atentados, tiene la sensación de que debió realizarse", aunque precisó que nunca tuvo contactos con los supuestos vigilantes.

Hace unos meses, el 23 de febrero de 1996, José Luis García Villalba, consejero delegado de Obrascon, reconoció ante el mismo juzgado que pagó servicios de contravigilancia hasta sumar unos 150 millones. García Villalba explicó que estuvieron a punto de abandonar las obras de Leizarán y que, tras una reunión con el ministro del Interior de la época, José Luis Corcuera, Ana Tutor, delegada del Gobierno en Madrid, y Luis Roldán, director general de la Guardia Civil, fue conminado por un funcionario de alto rango que no identificó a "contratar los servicios de seguridad para complementar los que se pudieran dar oficialmente".

También el presidente de Agroman hasta 1994, Luis Ducasse, prestó declaración ayer como firma adjudicataria de obras como la Universidad Pública de Navarra. Ducasse negó haber pagado comisiones por las obras llevadas a cabo.