Un colegio se moviliza contra una planta de hormigon que se construye frente a sus aulas
El fin de curso ha traído una nueva vecinad poco deseada: una planta dosificadora e áridos y cementos. Padres de alumnos del colegio nacional Juan Zaragüeta, en lavía de los Poblados, 17 (Hortaleza), se manifestaron ayer junto a una planta para producir hormigón que se construye a unos veinte metros de su centro. Nadie les había notificado la obra pese a que, según aseguran, la normativa local sobre actividades molestas, insalubres, nocivas y peligrosas, indica que debe avisarse a los vecinos inmediatos. La planta cuenta con las licencias municipales pertinentes.
El centro ha solicitado al Ayuntamiento de Madrid que paralice la actividad hasta tener garantías de que es compatible con la presencia de medio millar de escolares. A padres y profesores de este centro situado a una orilla de la M-40 y en medio de un polígono industrial les preocupa que el polvo del cemento y la afluencia de camiones perjudiquen la salud y la seguridad de los niños.Se quejan de que el consitorio conceda la citada licencia sin que se haya cumplido el requisito de avisarles de una actividad que pudiera perjudicar a los niños. Temen que no se haya tenido en cuenta la proximidad de las aulas.
Esperar a fin de curso
"La planta de hormigón y la actividad escolar no parecen compatibles y nosotros estábamos antes, ya que llevamos aquí desde 1974", argumentan. "Es como si hubieran esperado al final de curso, cuando ya nos vamos, para iniciar su actividad evitando así nuestras protestas", añaden.Su denuncia se suma a otra interpuesta por los empresarios de una cercana nave industrial que también se sienten perjudicados. Varios trabajadores e industriales se sumaron ayer a la protesta de los padres.
Portavoces de Morteros y Áridos Especiales S.A, la empresa que construye la planta, niegan que vaya a producir contaminación alguna. "Habrá más tráfico pero, al fin y al cabo, la zona es de uso industrial" afirman. "Lo que tenemos que hacer es adoptar las medidas de protección a las que nos obliga la Agencia de Medio Ambiente (AMA) de la Comunidad", aseguran. "Y si no cumplimos con esas medidas protectoras entonces que nos denuncien", afirman. No explican, sin embargo, porqué no se notificó la obra al colegio.
La Agencia informó favorablemente al Ayuntamiento sobre la planta. En dicho informe, la AMA admite que la actividad de esta industria se encuentra dentro de las consideradas potencialmente contaminadoras de la atmósfera. Pero le da el visto bueno porque las posibles perturbaciones ambientales que pudiera ocasionar se eliminan con las medidas correctoras que le impone.
Este periódico no pudo localizar ayer ni a la concejala ni a ningún otro responsable de la Junta municipal de Hortaleza para que explicaran su versión.
La alarma saltó esta semana cuando los empresarios del vecino edificio Indubuilding, que se habían informado en la Junta municipal, contaron a los responsables del colegio que los silos que veían desde hace días son para una planta dosificadora. En ella se mezcla el cemento con agua y áridos (piedras o arena) para fabricar hormigón y cargarlo en cisternas.
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