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El Pacto de Ajuria Enea debatirá la reinserción de etarras y aparcará la autodeterminación

Pedro Gorospe

El lehendakari José Antonio Ardanza apuesta por la calma en el Pacto de Ajuria Enea. El documento que servirá de eje a la reunión del próximo martes aparca temporalmente el asunto de la autodeterminación "porque no está maduro". En cambio, Ardanza apuesta por avanzar en tomo a la reinserción de presos etarras como un "instrumento estratégico de pacificación" y sostiene que el alejamiento de los presos de Euskadi es contrario a la ley. En un texto de 12 folios, propone que la Mesa de Ajuria Enea dicte las "pautas básicas" de la política penitenciaria y se adentre en el estudio de asuntos como la propuesta de ETA denominada Alternativa democrática, con el objetivo de avanzar en "estrategias globales" pero sin debate público.

"Estamos mucho más próximos a actitudes de consenso que hace cuatro o cinco meses, porque se ha producido una distensión y una mayor normalización en la política" tras la constitución del nuevo Gobierno del PP. Con esa frase resumía el lehendakari el buen clima que ha recuperado la Mesa de Ajuria Enea después de varios anos en los que cada reunión estaba precedida de agrias polémicas entre sus firmantes."Estoy más esperanzado porque efectivamente se ha producido un acercamiento en las posiciones de todos los partidos", declaró ayer Ardanza en Bilbao, informa Aitor Guenaga. El documento remitido a los partidos durante la mañana de ayer en el Parlamento vasco propone, para mantener ese clima, aparcar "aunque no indefinidamente" el asunto de la autodeterminación.

El texto base recuerda que en la anterior reunión de Ajuria Enea los partidos se enzarzaron en una discusión sobre la autodeterminación y propone crear un clima de sosiego que permita en posteriores reuniones "abordarlo en profundidad". En la reflexión inicial se hace eco de que la nueva estrategia desarrollada por el entorno de ETA no da pie a abrir vías de diálogo y califica de positivo el hecho de que el caso GAL esté en vía judicial porque ha contribuido a disminuir la intensidad de la polémica. Además, agradece al PP y al PSOE su talante tras el cambio de Gobierno en Madrid.

El documento de la presidencia establece en su segunda parte varios objetivos a cumplir. Sitúa en lugar preferente la recuperación del liderazgo que la Mesa de Ajuria Enea ya tuvo en la primera fase y considera indispensable retomar la iniciativa de la actualidad y de la normalización política, evitando en todo momento ir a remolque de las provocaciones del entorno de ETA. La presidencia cree que eso es posible definiendo una estrategia global y sostenida más allá de los acuerdos aislados. Todo ello considerando que la violencia es "un problema de Estado".

El debate sobre la reinserción de presos de ETA forma parte del tercer apartado. Para Ardanza, la reinserción debe ser impulsada para favorecer "procesos de reflexión individual", en coordinación con la situación de los presos en las diferentes. cárceles del Estado. En su opinión, la dispersión, "medida abandonada y aislada en sí misma", puede incluso contribuir a obstaculizar el proceso global de pacificación. El lehendakari propone un. amplio debate par a redefinir su uso, teniendo en cuenta que el alejamiento de los presos de ETA, en sí mismo, plantea serios problemas de "caracter ético y legal".

Ardanza lanza una advertencia y un consejo: los partidos deberían alcanzar un rápido acuerdo en torno al final dialogado de la violencia para evitar nuevas discrepancias entre los firmantes. Y advierte del peligro que el debate sobre el "terrorismo de Estado" puede generar en los partidos, sobre todo si no se usa con tacto y responsabilidad.

Ardanza concibe la Mesa como un foro que también debe impulsar el "desarrollo pleno y leal del Estatuto" de autonomía convirtiéndose en motor para conseguir lo que califica como una materia "vital".

El lehendakari propone otros temas, como el estudio de la Alternativa democrática que ETA hizo pública en abril de 1995, para que el silencio de la Mesa no pueda ser interpretado como que la iniciativa de pacificación "viene sólo del lado de ETA". También será analizada la violencia callejera. Un problema con connotaciones contraculturales que requiere "una toma de postura conjunta" y medidas más estructurales.

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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