Móstoles y Colmenar toman medidas por los asaltos a colegios

Los centros escolares de Móstoles (199.400 habitantes) se han convertido en el blanco predilecto de los gamberros para causar destrozos durante los fines de semana. Ante los reiterados ataques, que proliferan al amparo de las horas nocturnas y la soledad de los colegios en sábado y domingo, la concejal de Educación, Ángela Alvarez, de Izquierda Unida, ha pedido a los padres y profesores que aporten ideas para cortar los actos vandálicos. Los ediles de Educación y Seguridad ya propusieron algunas medidas en una reunión celebrada con el resto de la comunidad escolar el mes pasado. Todavía siguen a la espera de que los colegios presenten las suyas por escrito, algo que tan sólo el Tierno Galván ha cumplido.Según el jefe de la Policía Municipal, José Cavanillas, el 95% de los autores de las gamberradas son menores de edad, a los que protege la ley y a los que no se puede detener ni poner a disposición judicial. Además, muchos de ellos son alumnos del propio colegio asaltado.

Asimismo, en la reunión citada se acordó conectar las alarmas con la Policía Municipal y reforzar la presencia de patrullas en las cercanías de los centros. Sin embargo, la colocación de rejas, como sugirieron algunos padres durante la reunión, no puede llevarse a cabo porque anularía las ventanas como salida en caso de emergencia, según Cavanillas. Lo mismo ocurre con el aumento de la altura en las vallas exteriores. Seguro contra pedradas

La brigada de obras del Ayuntamiento de Colmenar Viejo (30.000 habitantes), no da a basto a reponer los cristales de las ventanas de los nueve colegios públicos. Ante este panorama, el alcalde ha decidido contratar un seguro de rotura por valor de 800.000 pesetas con los que se pretende cubrir los gastos de estos desperfectos. "En los presupuestos hay dos millones y medio para mantenimiento de colegios, pero eso se queda corto según la experiencia que tenemos del año pasado", dice el primer edil colmenareño, José María de Federico.

Los colegios más afectados son el de Antonio Machado y el de Fuente Santa "en el que hemos tenido una racha de ir absolutamente todas las semanas para reponer los cristales rotos durante los sábados y domingos", asegura el concejal de Obras Públicas Pablo Colmenarejo.

El alcalde achaca estos desperfectos a pandillas de jóvenes que "se divierten rompiendo cosas a pedrada limpia". Desde Semana Santa varios colegios de la localidad, sobre todo el de Fuente Santa, han sufrido actos vandálicos con el resultado de puertas y ventanas rotas y el robo de diverso material educativo.